El fiscal federal N° 3, Maximiliano Hairabedian, está investigando un grave caso de secuestro extorsivo ocurrido en un complejo carcelario de Córdoba. La investigación se lleva a cabo en coordinación con el Departamento Antisecuestro de la Dirección de Delitos Complejos de la Policía, y ha generado una notable conmoción dentro y fuera del penal.

En las últimas horas, el complejo carcelario se convirtió en el escenario de un tenso secuestro. Tres internos tomaron de rehenes a otros compañeros de celda, exigiendo dinero y drogas a los familiares de estos últimos a cambio de su liberación. La situación escaló cuando los secuestradores obligaron a sus víctimas a contactar a sus familias mediante sus teléfonos celulares, desde dentro del penal.

Según trascendió, los rehenes fueron forzados a llamar a sus familiares, quienes esperaban fuera del establecimiento, para solicitar el pago de un rescate. Las demandas incluían sumas de dinero o cantidades de drogas, utilizando las amenazas de violencia física y prolongada detención como medios de coacción.