Este miércoles 15 de enero continúa el juicio por las muertes de recién nacidos en el hospital Materno Neonatal en el edificio de Tribunales 2 de la ciudad de Córdoba.

En el inicio de su declaración, Julieta Guardia, la madre de Ibrahim, el bebé que murió el 23 de mayo de 2022 en el hospital Materno Neonatal, remarcó que su hijo nació sano, con más de 3 kilos de peso al nacer, luego de un embarazo normal, sin problemas. Es el primero de los tres testimonios previstos para esta séptima audiencia del juicio.

Julieta, madre de otros dos hijos, recordó que sus partos anteriores fueron normales y sin problemas. Y ante la pregunta de sus antecedentes médicos dijo que en su primer parto se le detectó sífilis, pero que en sus últimos exámenes “estaba limpia y sana”. “Fue algo de hace 7 años atrás”, enfatizó.

Dijo, también, que recuerda haber visto “en la sala de preparto, en la de parto y en la recuperación” a Brenda Agüero, la enfermera acusada de las muertes de los recién nacidos.

“Recuerdo perfectamente su rostro”, dijo Julieta, quien relató una situación en la sala de recuperación que hoy ve sospechosa.

“En recuperación estábamos Ibrahim, mi mamá, Brenda Agüero y yo. En un momento ella le dice a mi mamá que baje porque en la guardia hay un menor que preguntaba por ella, mi mamá bajó y ahí le dijeron que nadie la llamó. Y en ese momento Brenda se lo llevó, dijo que para un nuevo chequeo, y yo confié en ella, no sabía que venían pasando cosas raras en el hospital, cuando vuelve me trae a mi hijo llorando”, relató Julieta.

Dijo que no pudo ver dónde se la llevó. Y que demoró unos 15 minutos hasta que regresó.

“Mi hijo abría un solo ojo, ya no me tomaba el pecho igual”, continuó Julieta. Poco tiempo después, se fue a bañar y cuando salió vio que su hijo estaba morado, no se movía, no reaccionaba.

“Me sentí culpable, creí que mi hijo se ahogó con mi pecho, no sabía nada de lo que estaba sucediendo”, contó.

En la misma posición que durante las otras audiencias: las manos cruzadas sobre sus piernas, la mirada fija en la mamá que declara y ningún gesto en el rostro, Brenda Agüero siguió todo el testimonio.

Dijo que antes de ver las fotos en las noticias de Brenda, la había descripto en la investigación con rasgos como el largo y color de pelo y los lunares característicos en su rostro.

En otro tramo de su declaración confirmó lo que había contado en su declaración en la fiscalía de Raúl Garzón: que la directora del hospital y “una partera” le dijeron que hacer una autopsia “iba a afectar su estado de ánimo como madre”, desalentándola.

En su descripción dijo que la directora era una mujer grande, delgada, de cabello largo oscuro. Se le pidió que reconociera si esa persona estaba en la sala y no pudo señalar a nadie. La exdirectora es Liliana Asís, que desde años tiene el pelo cano.

Sobre hacer o no la autopsia, dijo que lo discutió con su madre, que quería que la hagan, pero terminó apoyándola en su decisión de rechazarla.

“Era muy fuerte para mí decidir eso en ese momento, pensé que era natural”, narró.

El certificado de defunción puso como causa un paro cardiorrespiratorio. “Tenía una cantidad terrible de insulina, imposible para una criatura. Lo reventaron con la cantidad que le pusieron, en unas horas se me fue”, contó.

Reprochó varias veces que no tuvo explicaciones. “Mi hijo falleció el 23 de mayo, ya venían pasando cosas y nadie me dijo nada”, cuestionó.

En un tramo muy dramático, contó que tras la muerte de Ibrahim intentó quitarse la vida tres veces “por no entender, por no encontrar una salida, no saber por qué lo hicieron”.

“Necesito ayuda para seguir adelante, por mis otros dos hijos”, contó, a la vez que confesó su dolor: “Que te arrebaten la vida de un hijo, recién nacido, a alguien que acaba de terminar de parir… la vida no vuelve a ser la misma después de eso”.

Al finalizar su declaración y salir de la sala de audiencias, Julieta Guardia se desmayó y tuvo que ser asistida, de acuerdo a la información de Cba24n.

La próxima en hablar será Gloria Carabajal, abuela de Ibrahim. La última por este miércoles es Tamara Hermosillo, la mamá de LCH, un bebé que se descompuso, pero logró sobrevivir, de acuerdo a la información de La Voz del Interior.