Lo que debía ser una noche de celebración terminó en tragedia en la ciudad de Victoria, Entre Ríos. Un adolescente de 16 años, estudiante de la Escuela Normal, sufrió la amputación de su mano izquierda tras la explosión de un mortero en pleno festejo del Último Primer Día.

El hecho ocurrió en la madrugada del martes, cuando el joven se encontraba junto a sus compañeros en las rejas del colegio. 

Martín Tello, jefe departamental de la Policía de Victoria, habló en Radio informe 3, por Cadena 3 Rosario, y explicó que el chico "decidió subirse a las rejas" y, en un momento de confusión, "levanta la mano y ahí él realiza la explosión". Aunque no está claro si fue el propio joven o un compañero quien encendió el artefacto, se presume que "él no tenía conocimiento de la peligrosidad de esta pirotecnia".

En un video difundido en redes sociales, se puede observar al joven junto a un compañero que sostenía una bandera. Segundos después, la pirotecnia explota y su amigo lo mira asombrado.

Según Tello, los chicos no debían estar en ese lugar porque la fiesta estaba organizada en una zona común, pero algunos estudiantes planificaron otras actividades. En este caso, el chico y unos amigos decidieron tomar un desvío hacia el colegio. “Estaba previsto que el Último Primer Día se desarrollara en la zona de la costanera baja de la localidad, donde se habilitó un lugar para todos los estudiantes de las escuelas secundarias, pero todos organizaron previas en clubes y casas particulares”, detalló Tello en diálogo con Elonce.

El jefe de la Policía señaló que el joven y su grupo “caminaron, desde la 1.15, hasta la plaza San Martín, que está a 20 cuadras de la costanera baja; y a las 3.20 comenzaron a descender, pero, previamente, hicieron paso por la Escuela Normal, donde este adolescente sube a una de las rejas de la institución educativa y se desconoce si alguien le da el mortero ya encendido o lo enciende él, pero la pirotecnia le explota en la mano”, contó.

El comisario indicó que el mortero es un producto que "se debe dejar en el piso y alejarse varios metros", lo que indica que el uso que se le dio fue incorrecto y peligroso. Tras la explosión, el chico fue trasladado al Hospital Salaverry, donde se confirmó la gravedad de su lesión y se notificó a sus padres. "El examen médico que nos pasaron indica que hubo una amputación de la mano", afirmó Tello.

El jefe policial también destacó que en Victoria existe una ordenanza municipal que prohíbe la venta de pirotecnia a menores. "Queremos establecer bien cómo llegó hasta ahí este joven", añadió Tello, mientras se llevan a cabo las investigaciones pertinentes sobre la procedencia del mortero.

Por el momento, el adolescente permanece internado y está recibiendo asistencia psicológica.