Este viernes, el fiscal de Delitos Complejos del 1° Turno, Enrique Gavier, ordenó la detención de los hermanos Ariel, Pablo y Matías Márquez, propietarios de la empresa constructora Márquez y Asociados, junto con su contador Ramiro Nieva.

Todos fueron imputados por asociación ilícita y estafas reiteradas, y ya se encuentran alojados en el complejo penitenciario de Bouwer, a disposición de la Justicia.

En declaraciones a la prensa, Gavier confirmó que “se han dispuesto cuatro imputaciones y detenciones en el día de hoy sobre tres hermanos Márquez y el contador Ramiro Nieva”, y justificó la medida por el “poder económico” de los acusados, que podría entorpecer la investigación.

Durante los procedimientos también se lograron secuestrar bienes, dinero en efectivo y vehículos de alta gama, aunque el fiscal evitó dar detalles por el momento.

La situación es aún más delicada: empleados de la empresa reclaman el pago de sueldos atrasados, mientras que cientos de familias denuncian haber sido estafadas, tras haber entregado sus ahorros a cambio de viviendas que nunca fueron entregadas en tiempo y forma.

Gavier fue categórico: “Aunque haya intención de acuerdo con los damnificados, el delito ya se cometió”, expresó.