Italia da el primer paso para limitar la nacionalidad a descendientes extranjeros: los cambios

El Senado italiano aprobó con modificaciones el decreto impulsado por el gobierno de Giorgia Meloni que limita el acceso a la ciudadanía por derecho de sangre. Se mantienen beneficios para quienes fijen residencia en Italia y se protege a quienes ya iniciaron trámites.
Con 81 votos a favor y 37 en contra, la Cámara de Senadores de Italia dio media sanción al decreto ley que modifica las condiciones para acceder a la ciudadanía italiana. La norma, que rige desde el 28 de marzo, fue impulsada por el canciller Antonio Tajani, quien afirmó que "la ciudadanía debe ser un reconocimiento serio y consciente".
El texto original del decreto restringía la transmisión de la ciudadanía por ius sanguinis, estableciendo que solo podían solicitarla quienes tuvieran padres o abuelos nacidos en Italia. Esta medida eliminaba el derecho histórico que desde 1992 permitía a los descendientes de italianos, sin límite generacional, reclamar la ciudadanía.
Sin embargo, el Senado introdujo algunos cambios. La Comisión de Constitución eliminó el requisito del lugar de nacimiento del antepasado, pero agregó una condición clave: solo podrán acceder a la ciudadanía quienes tengan un padre, madre, abuelo o abuela que posea, o haya poseído hasta su fallecimiento, exclusivamente la ciudadanía italiana. Este punto es considerado excluyente para muchos descendientes.
Además, se establecieron reglas especiales para los niños. Los nacidos antes del 27 de marzo de 2025 podrán ser inscriptos en el portal Fast It hasta el 31 de mayo de 2026. En tanto, los nacidos después de esa fecha tendrán un año desde su nacimiento para realizar la inscripción.
Otra modificación importante fue la validación de los turnos consulares previos al decreto. Las personas que hayan iniciado su trámite en los consulados antes del 28 de marzo podrán seguir el proceso con las condiciones de la ley anterior.
Por último, el Senado incorporó una excepción para quienes deseen tramitar la ciudadanía directamente en Italia. Los descendientes de italianos, sin límite generacional, que fijen residencia legal en el país podrán solicitar la ciudadanía tras dos años de residencia continua.