En medio de un contexto de crisis nacional que ha incrementado en un 35% la demanda de atención en hospitales públicos, el gobernador Martín Llaryora encabezó este sábado en San Francisco la entrega de tres ambulancias de alta complejidad al Hospital Regional José Bernardo Iturraspe, destinadas a reforzar el sistema sanitario en el departamento San Justo.

La medida busca responder a la creciente presión sobre los servicios de salud pública, producto de la situación económica que obliga a más personas a recurrir al Estado. “Muchas de las personas que llegan a nuestros hospitales no tienen otra opción. Lo salvamos o lo curamos nosotros, o no lo cura nadie”, advirtió el gobernador durante el acto.

Llaryora defendió la inversión en salud pública como una política de Estado: “En momentos tan difíciles, con un 35% más de demanda, no podemos retroceder. Todas las inversiones que hacemos tienen un solo objetivo: mejorar la capacidad para salvar vidas”.

Las unidades entregadas incluyen dos ambulancias equipadas para traslados críticos de adultos y una especialmente acondicionada para emergencias neonatales y pediátricas. Se trata de vehículos de alta tecnología que permiten brindar asistencia inmediata y segura, incluso en casos de máxima complejidad.

La directora del Hospital Iturraspe, Verónica Pepino, celebró la incorporación de la primera unidad de terapia intensiva neonatal del departamento San Justo: “Esto marca un antes y un después en la atención a nuestros pacientes más pequeños”.

Desde el área de terapia intensiva, el doctor Leandro Coz Robert destacó que “estos recursos permiten traslados con monitoreo constante, lo que garantiza la seguridad de los pacientes en estado crítico”.

El intendente de Morteros, Sebastián Demarchi, también valoró el trabajo conjunto: “Nuestro hospital municipal aumentó un 30% las atenciones. Este es el tipo de respuestas que necesitamos: un Estado presente, con políticas públicas concretas”.