Javier Milei acusó a periodistas de integrar una “red de espionaje ilegal” tras nuevos audios filtrados

El presidente Javier Milei volvió a embestir contra un sector del periodismo al acusarlo de formar parte de una “red de espionaje ilegal”, tras la difusión de nuevos audios que involucran a su hermana Karina Milei y al titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem.
“A cada paso sigue quedando en claro la red de espionaje ilegal de la que un grupo de periodistas ha sido parte. Estos espías que se disfrazan de periodistas quieren desviar la atención del tema real. No están por encima de la ley. Se creen impunes y no lo son”, escribió el mandatario en sus redes sociales.
La defensa de Martín Menem y Karina Milei
El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, denunció que uno de los audios difundidos habría sido grabado en su despacho, calificándolo como una acción “ilegal” y con fines de desestabilización en el marco electoral.
“En primer lugar, quiero aclarar que ese audio, en el hipotético caso de que fuera real, pareciera haber sido grabado de manera ilegal en la Presidencia de la Cámara de Diputados”, expresó. Y agregó: “La presunta grabación ilegal y difusión de conversaciones privadas en el ejercicio de nuestra función pública es evidentemente un intento deliberado de desestabilización”.
Menem explicó que las reuniones mencionadas en las grabaciones forman parte de los encuentros habituales de La Libertad Avanza para coordinar la labor legislativa y remarcó la participación de Karina Milei como un elemento de conducción política dentro del Congreso.
Patricia Bullrich habló de “espionaje parainstitucional”
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se sumó a las críticas y advirtió que los audios “fueron grabados en la Presidencia de la Cámara de Diputados, otro poder del Estado democrático violado”.
“El espionaje ilegal, guardado cautelosamente hasta la cercanía electoral, nos muestra una operación planificada y concertada en todas sus etapas: grabación, tiempo de espera y ejecución en tiempo electoral”, señaló.
Bullrich calificó el episodio como un caso de “espionaje parainstitucional”, al tiempo que denunció una maniobra destinada a reinstalar a los sectores políticos que —según dijo— “representan el poder dominante de la Argentina que estamos dejando atrás”.