Fentanilo: el plan de Ariel García Furfaro para la destrucción de pruebas y el encubrimiento del caso

Nuevas y escalofriantes revelaciones en el caso del fentanilo contaminado, que causó más de 120 muertes, exponen el plan sistemático de encubrimiento liderado por Ariel García Furfaro, dueño de HLB Pharma. Videos hallados en allanamientos muestran al empresario y a sus directivos planificando la destrucción de pruebas clave, la falsificación de documentos y la coacción de empleados para ocultar su responsabilidad en la peor tragedia sanitaria de la historia reciente del país.
Según publicó Infobae, las grabaciones, realizadas los días 17 y 18 de mayo de 2025, fueron captadas por las cámaras de seguridad en el domicilio particular de Javier Tchukrán, director general del laboratorio, y son una prueba central en la causa que instruye el juez federal Ernesto Kreplak.
"Llevate esto, boludo": La orden para destruir evidencia
En una de las grabaciones, se observa a García Furfaro ordenándole a Tchukrán que se deshaga de una caja con ampollas de fentanilo. "Llevate esto, boludo", le dice, instruyéndolo a someter las muestras al calor de una autoclave para eliminar cualquier rastro de contaminación bacteriana y así frustrar la investigación judicial que recién comenzaba.
El plan de encubrimiento también incluyó la falsificación de los registros de producción. García Furfaro ordenó completar los "batch records" que estaban incompletos, antedatando las firmas. Según supo Noticias Argentinas, el director técnico Antonio Maiorano declaró ante la justicia que fue forzado a firmar esos papeles bajo coacción: "No me dejaron salir hasta firmarlos", aseguró, y afirmó haber actuado "amenazado".
Borrado de mails, cámaras y servidores
La estrategia de ocultamiento se extendió al plano digital. García Furfaro exigió apagar las cámaras de seguridad del laboratorio y borrar toda la información comprometedora de los servidores. "Además de los mails, hice borrar todo lo que estaba… lo borramos todo", le informa Tchukrán en una de las reuniones. El propio García se deshizo de su teléfono celular para eliminar cualquier vestigio de sus comunicaciones.
El juez Kreplak, quien procesó a García Furfaro con prisión preventiva y un embargo de un billón de pesos, calificó el hecho como una "tragedia sanitaria" y señaló al empresario como la "figura principal" de la misma.