El Gobierno busca sostener a Espert como candidato en la provincia de Buenos Aires

El acto en la cárcel de Ezeiza, donde Javier Milei y Patricia Bullrich presentaron el proyecto de un nuevo Código Penal, tuvo a José Luis Espert en el centro de todas las miradas. Su presencia en las primeras filas buscó despejar las dudas sobre su futuro como cabeza de lista en la provincia de Buenos Aires, tras las denuncias que lo vinculan con el narcotraficante Fred Machado.
Durante tres días, el oficialismo atravesó un clima de confusión y mensajes cruzados. Mientras algunos referentes libertarios alternaban entre el silencio, el apoyo tibio y la crítica, el propio Espert emitía declaraciones consideradas erráticas por el entorno presidencial. “No hubo una estrategia coordinada, fue un desorden”, admitió un alto dirigente de La Libertad Avanza, al describir el desconcierto interno.
Recién anoche, tras la difusión de un mensaje grabado de Espert mirando a cámara y defendiendo su posición, el Presidente resolvió cerrar filas y brindarle respaldo definitivo. La decisión, tomada junto a su principal asesor Santiago Caputo, busca cortar de raíz las especulaciones sobre una eventual salida de Espert en medio de la campaña.
La crisis expuso las dificultades del oficialismo para gestionar sus conflictos internos. En el distrito más poblado del país, donde el narcotráfico es una de las mayores preocupaciones sociales, la figura de Espert quedó golpeada y el costo político todavía es incierto. Sin embargo, Milei eligió sostenerlo, convencido de que un retroceso en este punto podría ser leído como un signo de debilidad en plena campaña legislativa.