“No podemos acostumbrarnos a la guerra y la destrucción”: el Papa exhortó a la paz tras el Ángelus

El Papa León XIV hizo un llamado a la conciencia global tras el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, exhortando a los fieles y al mundo a no resignarse ante la violencia y la destrucción. "No podemos acostumbrarnos a la guerra y la destrucción", fue la exhortación que, idealmente, "abarca al mundo entero, con sus diversas heridas, pero unidos por un dolor común".
Tras la oración mariana de la mañana de este domingo, según supo la Agencia Noticias Argentinas, el Pontífice retomó su catequesis para destacar la persecución y discriminación que aún afectan a los cristianos en muchas partes del mundo. Mencionó zonas como Bangladesh, Nigeria, Mozambique y Sudán, de donde "frecuentemente llegan noticias de ataques contra comunidades y lugares de culto", y afirmó: "¡Dios es un Padre misericordioso y desea la paz entre todos sus hijos!".
El abrazo de León XIV se extendió a la República Democrática del Congo, aludiendo al grave atentado terrorista en Kivu del Norte que dejó "al menos veinte víctimas de un ataque terrorista".
El Papa recordó que miembros de las ADF (Fuerzas Democráticas Aliadas) atacaron un centro de salud diocesano en Byambwe, dirigido por monjas: "Decenas de mujeres fueron asesinadas en la maternidad, y la devastación continuó en el pueblo". Ante esto, pidió: "Oremos para que cese toda la violencia y los creyentes trabajen juntos por el bien común".
El Papa también dirigió sus pensamientos a Ucrania, desde donde siguen llegando informes de ataques, incluso en Kiev, mencionando el bombardeo ruso que ocurrió entre el jueves y el viernes. Recordó que los ataques "no perdonan a los niños y también causan graves daños a la infraestructura civil, dejando a familias sin hogar al llegar el frío", y reiteró su firme llamado:
"¡No podemos acostumbrarnos a la guerra y a la destrucción! Oremos juntos por una paz justa y estable en la martirizada Ucrania."
Por último, León XIV dirigió su pensamiento a Perú, donde un grave accidente de tránsito en el sur del país, cerca de Ocoña, dejó un balance provisional de 37 muertos y 13 heridos tras la caída de un autobús a un barranco. El Papa expresó su solidaridad con los afectados: "Que el Señor acoja a los fallecidos, fortalezca a los heridos y consuele a las familias en duelo".
Fuente: NA

















