"Después de una primera dosis (de vacuna de AstraZeneca) se observa un 30% más de riesgo de trombocitopenia comparado con una primera dosis (de vacuna de Pfizer/BioNTech)", señala un estudio británico.
Los investigadores detectaron cómo una proteína de la sangre se ve atraída hacia un componente clave de la vacuna, lo que a su vez instiga una reacción del sistema inmune que, en combinación con otros factores, puede desembocar en la llamada trombocitopenia inmune (TPI).
Los investigadores de la universidad alemana de Greifswald determinaron que la vacuna "desencadena un mecanismo defensivo en el organismo de los pacientes, que activa la acción de las plaquetas".