La decisión fue tomada por el Ministerio de Salud de la Nación, luego de las quejas de Los Pumas, que aún no habían podido programar su retorno a la Argentina tras ganar la medalla de bronce en Tokio 2020.
El permiso tiene carácter excepcional ante el riesgo que corre la salud de ambos. Una vez en la Argentina, deberán someterse a todos los protocolos sanitarios.