La iniciativa busca incentivar a través de beneficios tributarios la producción nacional y el uso de vehículos propulsados por fuentes de energía no convencionales.
El objetivo es promover la utilización creciente y sostenida de vehículos propulsados con fuentes de potencia no convencionales, de producción nacional, ya que a partir del 2041 no podrán comercializarse autos con motor de combustión interna.