La pequeña sufrió varios golpes, producto de la caída y uno de ellos sería en su cabeza, y su estado de salud no trascendió aún, pero se espera conocerlo en las próximas horas.
Desde hace varios días, el niño había sido provisto de agua y azúcar, para ser mantenido hidratado y con energía, y su rescate, tras arduas tareas, había despertado esperanzas en su recuperación.
Rayan, de 5 años de edad, se cayó el martes pasado y desde ese momento los rescatistas trabajan a contrarreloj. El menor es vigilado a través de una cámara y se le proveyó oxígeno y agua.