La actividad industrial acumula un retroceso del 18,6% desde enero a julio.
El dato del sexto mes del año es el octavo descenso consecutivo y es el cuarto registro que muestra una profundización de la merma al superar al del mes previo.
El dato del quinto mes del año es el séptimo descenso consecutivo y es el tercer registro que muestra una profundización de la merma al superar al del mes previo.
La medición también reveló que se observó un descenso del 3,4% en la comparación mensual desestacionalizada. La actividad no logra recuperarse y en el sector crece la preocupación, reclamando medidas inmediatas.
De esta manera, es el tercer mes consecutivo en que la actividad fabril cae, aunque aminoró la tasa luego de haberse retraído entre 27% y 30% en diciembre y enero, respectivamente.
A pesar del repunte interanual y mensual, la producción acumula una caída del 0,5% en los primeros diez meses del año, pero a nivel mensual, se incrementó un 9,8% impulsado por la demanda.
La actividad entró en terreno negativo en lo que va del año y desde CAME advirtieron por las dificultades de las pymes para reponer sus inventarios.
Desde la entidad gremial-empresaria advirtieron que “la aceleración de la inflación puso más dificultades para conseguir insumos”.
La producción industrial pyme avanzó un 5,2% en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2022.
La producción industrial pyme avanzó un 5,2% en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2022.
El Índice de Producción Industrial Pyme, del segundo mes del año, reveló que el uso de la capacidad instalada de las empresas de la muestra se redujo a 71,7%, es decir 0,9 puntos porcentuales por debajo de enero.
La entidad CAME remarcó también que crecieron 4 de los 6 grandes sectores medidos, al tiempo que en la comparación mensual, la actividad prácticamente se mantuvo igual con un leve incremento del 0,3 por ciento.