El huracán tomó a los meteorólogos por sorpresa. Las autoridades mexicanas dijeron que Otis fue la tormenta más poderosa que jamás haya azotado la costa del Pacífico de México.
El fenómeno categoría 5 dejó un saldo de 27 muertos y cuatro personas desaparecidas hasta el momento. Ante la escasez de agua, alimentos y combustible la población comenzó a saquear diversos comercios.
Otis tocó tierra en la madrugada del miércoles en el estado Guerrero -en el suroeste del país-, y sus fuertes vientos y lluvias dejaron edificios derruidos, árboles caídos, inundaciones y desprendimientos de tierra en la conocida zona hotelera de Acapulco, y localidades cercanas.