Se esperan vientos que aumentarán su intensidad hacia la tarde, según el reporte diario del Comando Unificado que combate el fuego.

Casi 60 mil hectáreas de zonas protegidas en distintas provincias argentinas fueron afectadas por incendios forestales en 2023, de acuerdo a un informe de la Administración de Parques Nacionales (APN).

Relevarán al personal que viajó hacia Chubut el pasado 30 de enero. El equipo está compuesto por 55 bomberos y 13 camionetas equipadas.

El incendio se inició el 25 de enero en el Parque Nacional Los Alerces y luego se extendió dentro de jurisdicción provincial, arrasando con más de 3.000 hectáreas de bosque nativo.

Para esta tarde se pronostica un ascenso de la temperatura y del viento, por lo que espera que esas condiciones meteorológicas modifiquen la estrategia del combate.

Sigue el combate contra el fuego que afecta al Parque Nacional Los Alerces. El trabajo de los brigadistas estuvo condicionado por el viento, ya que no se pudo contar con el apoyo aéreo para mitigar el siniestro.

Según el reporte dado a conocer esta noche, "el incendio está activo en todos sus frentes, comportándose con especial intensidad sobre cañadones debido a las condiciones meteorológicas".

Ignacio Torres insistió en que se trata de incendio intencional, basándose en determinadas características, como la presencia de dos focos en paralelo, la dificultad de acceso y la rapidez con la que el fuego se propagó.

La delegación está compuesta por personal del Plan Provincial de Manejo del Fuego, bomberos voluntarios de la Federación de Córdoba, de la Agrupación Serrana y personal del Equipo Técnico de Acción ante Catástrofes (Etac).

A través del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) y la Administración de Parques Nacionales articula acciones con la provincia de Chubut para mitigar los daños.

Continúan a la espera de mejores condiciones para utilizar los aviones, una vez que cambien las condiciones meteorológicas que generan un estancamiento del humo.

Brigadistas siguen trabajando pero no consiguen controlar las llamas. El humo de los incendios alcanzó a la ciudad de Esquel y otras localidades cercanas.

El siniestro ya arrasó 65 hectáreas de bosque nativo. Las adversas condiciones climáticas hicieron propagar rápidamente las llamas. El calor intenso y la velocidad del viento contribuyen al fuego.