Las tres cuartas partes de los empleadores automotores se quejan por la carencia de perfiles técnicos para cubrir las vacantes que abre la competitividad tecnológica que necesitan para sostener la producción.
La iniciativa propone declarar a la industria automotriz como un sector estratégico para el desarrollo de la economía argentina y crear un Instituto de la Movilidad que diseñe políticas que tiendan a la modernización y a la mejora de la competitividad de la actividad.
La industria de autopartes atraviesa "una dinámica contractiva" que llevó a cerrar el primer semestre del año con una caída de ventas del 21,6%, a la vez que se registra "el cierre de firmas de diverso tamaño" y otras que "dejaron de operar en el país para proveer insumos desde Brasil".