Japón construirá un observatorio para observar un fenómeno “imposible”

Tecno&Innova 25 de diciembre de 2019 Por El Objetivo
El proyecto requiere una inversión de más de 600 millones de euros. El Hyper Kamiokande, como se lo llama, es un gigantesco observatorio de neutrinos que también buscará la desintegración del protón
HyperKamiokande
Su tanque con forma de tambor, de 71 metros de alto por 68 de ancho, tendrá capacidad para 260.000 toneladas de agua Foto: gentileza

El proyecto tiene ya casi 40 años. En ese entonces Japón construyó un gran experimento subterráneo, a un kilómetro de profundidad, en la mina de Kamioka. Se buscaba la desintegración de un protón, algo que la teoría que clasifica las partículas elementales del universo dice que es imposible.

Para observar aquel fenómeno era necesario introducir un montón de protones en un entorno en el que poder vigilarlos, y ya que el protón tiene una vida media de al menos 1034 años, observar su desintegración sería, si es que existe, un suceso raro.

Para esto se ideó un método que consistía en reunir una cantidad de partículas que incrementase las probabilidades de éxito. Se construyó un gran tanque de agua que, como el resto de la materia, está compuesta por protones y se colocaron a su alrededor numerosos detectores de luz el evento tan esperado.

El proyecto que buscaba probar que a energías muy elevadas las tres fuerzas fundamentales que hoy conocemos, la nuclear débil, que explica la radiactividad, la nuclear fuerte que mantiene unidos los átomos y la electromagnética, serían una sola. Sin embargo, el proyecto, bautizado como Kamiokande, no consiguió ese objetivo, pero los científicos japoneses descubrieron el potencial de aquel observatorio para estudiar los neutrinos.

Días atrás, la revista Nature publicó que, según científicos que participan en el proyecto, Japón tiene previsto aprobar más de 600 millones de euros de inversión para construir Hyper-Kamiokande, el mayor detector de neutrinos del mundo.

Su tanque con forma de tambor, de 71 metros de alto por 68 de ancho, tendrá capacidad para 260.000 toneladas de agua extremadamente pura. Kamiokande tenía capacidad para 3.000. Además de buscar la desintegración del protón, las dimensiones del nuevo observatorio permitirán detectar grandes cantidades de neutrinos procedentes del Sol, de rayos cósmicos o de supernovas, y también de un acelerador de partículas que los produce artificialmente para analizar sus características.

“El proyecto tiene un potencial, posiblemente, mayor que el de los grandes aceleradores actuales”, apunta Luis Labarga, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y coordinador de la participación española en el proyecto y que ya ha colaborado con Super Kamiokande, el anterior gran observatorio de neutrinos japonés. A partir de ahora, como en otros grandes proyectos científicos, se buscará cooperación internacional y Labarga considera interesante para España involucrarse en el proyecto. Takaaki Kajita, premio Nobel de física por el estudio de los neutrinos con Super Kamiokande y líder de Hyper Kamiokande, ya ha tenido reuniones con representantes políticos españoles y tanto la Universidad Autónoma de Madrid como el Laboratorio Subterráneo de Canfranc (LSC) tienen contactos estrechos con los científicos japoneses. “No hay nada oficial, pero hay interés mutuo y sería importante nuestra participación en la construcción de los experimentos, que hacemos los propios científicos y en los que es relevante la participación de empresas privadas españolas, que tienen capacidad para hacerlo”, añade.

Juan José Gómez Cadenas, director del experimento NEXT en el LSC, cuyo objetivo es demostrar que el neutrino es su propia antipartícula, considera que la aprobación del presupuesto para Hyper Kamiokande “es una noticia excelente desde el punto de vista científico, no solo para los japoneses”. La información que obtenga el nuevo observatorio puede complementar la conseguida con NEXT. La teoría prevé que en el universo primitivo la cantidad de materia era idéntica a la de antimateria, pero algo sucedió poco después del Big Bang que inclinó la balanza a favor de la materia. El estudio de los neutrinos en Canfranc y en el observatorio nipón ayudará a explicar por qué hay materia y, en último término, por qué existe el universo que conocemos e incluso los seres humanos.

Fuente: El País

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