Detienen a un escribano cuando descartaba un cadáver descuartizado a orillas del río Luján

Sociedad14 de mayo de 2020 Por El Objetivo
Un escribano de Morón fue detenido cuando descartaba el cadáver descuartizado de un hombre en las orillas del río Luján, a 50 metros de la basílica de esa localidad del oeste del conurbano, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
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El documento de la presunta víctima pertenece a Miguel Alejandro Pereyra (42). Imagen ilustrativa

Si bien la víctima aún no fue identificada formalmente, los investigadores presumen que se trata de un jardinero de 42 años domiciliado en Villa Tesei.

Según las fuentes, en una declaración a la Policía, sin validez judicial, el escribano detenido, Ricardo Ignacio Baladía (56), dijo que había matado a ese hombre porque le había robado en su escribanía que se cree fue la escena primaria del crimen.

El hecho se descubrió alrededor de las 21 de anoche en la zona conocida como "Recreo Colonial", un paseo que está siendo restaurado por el municipio y donde además hay un restaurante homónimo, ubicado en el cruce de las calles Salveire y Bartolomé Mitre, a orillas del río Luján.

Un vecino vio un auto sospechoso detenido y escuchó que arrojaban algo al agua, por lo que se comunicó con la secretaría de Seguridad de Luján, desde donde enviaron un móvil policial.

Al acercarse al auto, un BMW plateado modelo 528, patente CRE834, los policías vieron a un hombre con las manos con sangre y advirtieron que acababa de arrojar al río una valija que al ser recuperada estaba vacía pero ensangrentada.

Los efectivos encontraron entonces el torso de un cadáver embolsado con la cabeza destruida y un balde con otros restos humanos en el baúl del vehículo.

"El cadáver no estaba completo. Sólo se pudo recuperar el torso y algunos miembros. Lo que estaba en la valija lo llegó a descartar", dijo a Télam una fuente judicial.

Por su parte, Baladía quedó detenido, en su poder se secuestraron 20.700 dólares y al principio dio varias versiones extrajudiciales contradictorias respecto a quién era la víctima. "Primero dijo que era una mujer. Después apareció en el auto una billetera con el DNI de un hombre que presumimos es la víctima", explicó un vocero judicial.

El escribano cambió de versión y, en una autoincriminación sin valor legal, le confesó a la Policía que había matado a ese hombre a balazos y lo había descuartizado por una discusión por dinero, ya que lo había denunciado a él y a su mujer por haberle robado de la escribanía cerca de 50.000 dólares.

Sin embargo, la autopsia reveló que la víctima falleció producto de una herida de arma blanca a la altura del tórax que afectó corazón y vasos vitales, y que luego de la muerte se procedió al desmembramiento.

El caso es investigado por la fiscal Mariana Virginia Suárez, interinamente a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 10 descentralizada de Luján, quien dispuso la aprehensión de Baladía y su trasladado a la comisaría 1ra. local.

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