El Gobierno de Formosa autorizó el ingreso de paciente oncológico que había fallecido hace meses esperando el permiso para poder entrar a la provincia.

Se trata de Victor Martín Mallorquín, un policía de la provincia, quien como paciente oncológico tuvo que hacerse un tratamiento en la provincia de Chaco y cuando intentó regresar, el 12 de junio, pidió a las autoridades formoseñas el permiso, pero no lo obtuvo en ese momento y falleció el 3 de julio en Resistencia.

 La respuesta de la provincia llegó finalmente el viernes 20 de noviembre, cinco meses después de su muerte.

 Itatí Decoud, su viuda, recibió la autorización del gobierno de Formosa para que su marido pudiera regresar y la mujer difundió el mensaje de funcionarios provinciales enviado por whatsapp.

"Murió solo, sigue sólo", había dicho Decoud al reclamar hace algunos meses la situación de Mallorquín.

 Aún más irónico como brutal es que la familia recibió las cenizas tiempo después en la ciudad formoseña de Clorinda.

 El caso se dio en el contexto de la polémica que tuvo el gobernador Gildo Insfrán por mantener férreamente cerradas sus fronteras para evitar el ingreso de personas, incluidos habitantes de la provincia que habían salido por trabajo o estudio días antes de la declaración del ASPO.

 Esa decisión dejó varadas a unas 8.000 personas en las fronteras de Formosa y terminó con un fallo de la Corte Suprema de Justicia se que ordenó que se posibilite el acceso.