Hallazgo clave: lo que se sabe sobre la misteriosa muerte del chofer de Ersa
Todavía sigue sin resolverse el misterio del fallecimiento de Gustavo Cuello, el chofer de la línea 73 que apareció muerto en la noche de jueves.
Hasta ahora los inicios se acercan más homicidio que a aquella teoría del suicidio que alguien se encargó de hacer circular el viernes por la mañana.
Lo que se sabe concretamente es que el chofer sufrió graves cortes en los brazos y terminó con el cráneo y parte del tórax aplastados por las ruedas de un vehículo.
El fiscal Tomás Casas, quien lleva la causa, recibió este sábado recibió el informe en el que los peritos determinaron que murió a causa del aplastamiento de cráneo.
Cuello sufrió cortes profundos en las muñecas que sería compatibles con una autoagresión y heridas cortantes en la mano derecha que no lo serían. Ahí es donde la hipótesis del suicidio pierde fuerza, sumado a que aún no aparece su teléfono celular.
Un dato que surgió en las últimas horas es que Gustavo había recibido una denuncia por presunto abuso sexual hacia una familiar menor de edad y que en 2020 otra familiar lo había escrachado en redes sociales por esta situación. Publicación que volvió a circular por Facebook entre viernes y sábado.
Lo que sí apareció es el objeto que produjo las heridas, cuyos rastros de sangre quedaron dentro del ómnibus.. Se trata de un cuchillo que será peritado, luego de aparecer este sábado en la banquina de la colectora, cerca de donde el colectivo quedó detenido.
A partir de este hallazgo puede que la causa que puso en vilo a Córdoba avance, o al menos eso es lo que se espera.