El tenista de Tandil Juan Martín Del Porto se encuentra hace varios meses en los Estados Unidos, en la ciudad de Chicago, donde el 23 de marzo se operó por cuarta vez de su rodilla derecha.

De la mano de su equipo y de sus inagotables ganas de volver a jugar al tenis, “Delpo” empuñó nuevamente una raqueta y hasta se animó a golpear la pelota después de mucho tiempo. Es cierto que aún es muy prematuro para determinar que será de su futuro, pero la ilusión sigue intacta y las esperanzas, comienzan a crecer.

El ex Nº3 del mundo mantiene su deseo latente de poder representar a la Argentina en la próxima cita olímpica, pactada para finales del mes de julio de este año. Si bien, la pandemia a causa del coronavirus fue fatal para el mundo entero y obligó, entre muchas otras cuestiones, a retrasar un año los Juegos Olímpicos esta noticia le dio una luz de esperanza a Del Potro que tan bien se desempeñó en las dos últimas ediciones olímpicas.

La medalla de Bronce en Londres 2012 y la medalla de Plata en Rio 2016, son algunos de los galardones e hitos más importantes y significativos en la carrera del tandilense que, representando al país, siempre tiene ese plus que otorga la camiseta de la Selección Argentina y que ha sabido demostrar en más de una oportunidad.

Por todo esto, “Delpo” tiene un cariño especial con dicho certamen y ya aclaró que su objetivo es estar en los Juegos Olímpicos a mitad de este año, incluso sostiene que buscará disputarlos aun estando “al 50%”.

Actualmente, y a seis semanas de su intervención quirúrgica, el argentino se encuentra en la segunda etapa de su recuperación y ya dejó claros indicios de una mejora en su condición física. A tal punto de que ya no le es necesario movilizarse con la ayuda de una muleta y que poco a poco va fortaleciendo la zona de la rodilla y a sumar entrenamientos y exigencias en esa parte del cuerpo.

Las expectativas del tandilense y de su equipo (conformado en estos momentos por el kinesiólogo Juan Pablo Pagano, un fisioterapeuta y un osteópata) son bastante altas y más aún, luego de las excelentes noticias que llegan desde EEUU y que marcan su reciente evolución. A casi tres meses del inicio de su gran objetivo (Tokio 2021), la respuesta de “la torre” fue muy buena y positiva.

Luego de la cirugía, que el mismísimo Del Potro calificó como “La Definitiva”; se trasladó a Miami para comenzar con la rehabilitación de su rodilla derecha, iniciar trabajos físicos en el gimnasio y hasta se dio el lujo de poder volver a estar en una pista de tenis e intercambiar un par de golpes con la raqueta.

Si bien esto es muy reciente y el camino es aún más largo, la noticia de la vuelta a los entrenamientos no es para nada menor y ver al tandilense enfocado y trabajando para volver a jugar, es motivo de ilusión.

Son buenas noticias que llegan luego de un comienzo de año complicado para Del Potro por el fallecimiento de su padre Daniel, en enero. Más allá de que el tenista se encontraba en el país durante el inicio del año, la partida de su padre significó un duro golpe emocional, pero que para nada logró frenarlo en su camino de “volver a ser” quien fue más de una vez en una cancha de tenis. “Desde que murió mi papá todo me cuesta muchísimo”; “Un día me levanté, llamé al médico y le dije: Vamos a intentarlo”. Fueron las palabras de Del Potro el día previo a su cuarta operación de rodilla.

Dicha intervención, sumado a las ganas de volver a jugar y al cariño y afecto de sus seres queridos y de sus seguidores, hizo que el nacido en Tandil no se rinda y siga buscando la forma de retornar al circuito.

De ahora en más, sólo queda ser optimista, seguir entrenando y mantenerse enfocado en su deseo y el de todos, un próspero y definitivo retorno a las canchas.

Fuente: NA