En 1971 se jugó en México la "Copa invisible". En el mismo lugar donde 15 años después Maradona tocó el cielo con las manos, la selección argentina femenina logró la primera gran hazaña de nuestro país en un mundial.

Dicho torneo fue el segundo Mundial femenino, pero al igual que el primero no contó con el aval de la FIFA que recién comenzó a organizar dicho certamen en 1991.

Apenas participaron seis equipos. Italia, Inglaterra y Austria integraron el grupo A, mientras que Dinamarca, Italia y Francia conformaron el grupo B.

La Albiceleste disputó el partido inaugural del torneo frente a México el 15 de agosto, con derrota por 3-1. Este resultado obligaba a Argentina a derrotar a Inglaterra seis días después para avanzar a las semifianales.

Y así fue que el 21 de agosto la selección sudamericana cumplió cn su deber y goleó a Inglaterra por 4 a 1 con cuatro goles de Elba Selva. La primera gran referente del fútbol argentino.

Dos años después de ser madre, Elba viajó a México para cumplir el sueño de jugar el mundial pese a pagar el precio de perder el trabajo que ostentaba en dicho momento en una fábrica.

El plantel argentino estuvo conformado por 17 jugadoras que viajaron sin médico ni director técnico y se pusieron por primera vez los botines.

Argentina quedó eliminado en semifinales al perder 5-0 frente a Dinamarca, posteriormente campeón tras derrotar a México.

Sin embargo dicha derrota, y la caída frente a Italia en el aprtido por el tercer puesto, no empañaron la primera gran hazaña Argentina en un mundial. En el mismo lugar y frente al mismo rival ante el que Maradona hizo historia quince años después, Las Pioneras, como se llamó a ese equipo, dejaron su marca grabada para siempre.