El fenómeno La Niña producirá temperaturas extremas y pone en riesgo las cosechas
La persistencia del fenómeno La Niña sobre la región por lo menos hasta marzo condiciona los rendimientos de los principales cultivos agrícolas y aleja la posibilidad de las cosechas récords previstas, coincidieron distintos especialistas y entidades del sector.
"El fenómeno La Niña seguirá presente por lo menos hasta marzo probablemente, disminuyendo su intensidad", aseguró José Luis Aiello, especialista en Ciencias Atmosféricas.
"Tal cómo pasó hace un año, en diciembre, el enfriamiento presentó un repunte: es el valor más bajo que presenta la evolución de esta Niña", agregó el consultor Alfredo Elorriaga, consultor de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la entidad rosarina.
Desde Meteored, apuntan a que en general se puede ver que la tendencia de temperaturas promedio a lo largo del mes de enero se presentaría por encima de los niveles medios en la mayor parte del territorio y sólo algunos sectores del país, especialmente la porción norte, podría mostrar que, en el promedio mensual, las marcas térmicas serían levemente inferiores a lo normal.
Cabe destacar que esta caracterización muestra una tendencia a pronunciar los eventos de olas de calor, especialmente sobre el centro del país, y particularmente sobre sectores de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes y el norte de Buenos Aires. Pero también acentúa la variabilidad térmica, mostrando grandes transiciones de manera diaria, incluso durante una misma jornada, con importante amplitud térmica.
Por su parte, desde la Bolsa de Cereales pronosticaron para los próximos días "temperaturas moderadas, seguidas por una ola de calor y precipitaciones escasas en la mayor parte del área agrícola".
Y para Brasil esperan "temperaturas moderadas y precipitaciones abundantes en la mayor parte del Brasil, a excepción de sus extremos nordeste y sur, que recibirán aportes escasos".
Esta situación podría provocar "una pérdida aún mayor en los rindes potenciales de algunos cultivos", como el maíz temprano, advirtió la BCR, que aclaró que las lluvias de principios de año "no fueron suficientes para frenar el daño en el cereal".
El maíz temprano sembrado en las provincias de Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos y Buenos Aires está en una situación muy delicada: en la franja este del país se confirman pérdidas de rindes que van del 20 al 40%.
Así, las expectativas de rindes van de 60 a 80 quintales por hectárea en los lotes con condición regular (que alcanzarían a cubrir costos de producción) y de 80 a 100 qq/ha en los que están en buenas condiciones.
"En el 2022 no habrá rindes de 140 qq/ha cómo muchos alcanzaron el año pasado", explican los técnicos.
Por su parte, la condición de la soja registró una mejora pero el paso a estadios más críticos del cultivo requiere entre 50 a 80 mm más de agua para que no pierda potencial de rinde; y en las zonas menos beneficiadas por las lluvias, el desmejoramiento continúa.
Semanas atrás, la Argentina tenía excelentes chances de volver a tener una campaña récord de maíz -superar por primera vez los 56 millones de toneladas- y acercarse a los 50 millones en soja.
A la falta de lluvias y las temperaturas superiores a los 40°C, así como a las escasas reservas de humedad existente en los niveles profundos del suelo, se suma el fenómeno La Niña -leve, pero por segundo año consecutivo- y un centro de alta presión en el centro del país que "ponen en jaque a la campaña gruesa", resaltó la BCR.