Las temperaturas en esa zona son "muy peligrosas y pueden afectar a todas las personas, incluso a las saludables", por lo que se recomienda aumentar el consumo de agua y no exponerse al sol.
Zonas como el Valle de Traslasierra y el norte de la provincia continuaron siendo las más afectadas por la ola de calor.
Las Lomitas con 39.4 grados, fue el lugar más caluroso. Lo siguen San Juan con 37.5 y Chamical con 37.4. La provincia de Córdoba tiene a todo su territorio afectado por la alerta amarilla.
Para cuidarse y prevenir golpes de calor, explican que es necesario evitar las actividades al aire libre, la exposición al sol en exceso y reducir la actividad física entre las 11 y las 17.
Abarca la provincia de Buenos Aires, La Pampa (excepto el norte), Mendoza, San Luis (oeste), Córdoba (oeste), San Juan (sur), Neuquén, Río Negro y la cordillera de Chubut.
Las altas temperaturas persistirán durante varios días, y afectarán principalmente al centro y norte de patagonia, La Pampa, centro y oeste de Buenos Aires, San Luis, Córdoba, Mendoza, San Juan y La Rioja.
La advertencia de nivel amarillo se extiende por gran parte del centro y este de Córdoba. Hay otras provincias bajo alerta.
El Servicio Meteorológico Nacional pronostica que este sábado 23 será un día caluroso, con cielo mayormente nublado y tormentas aisladas promediando la tarde. La máxima llegará hasta los 31 grados.
La jornada de este sábado se caracterizará por la temperatura alta, con una máxima de 32 grados, y durante la mayor parte del día habrá un importante porcentaje de probabilidad de tormentas y precipitaciones.
Con una alta probabilidad de tormentas en la madrugada y el mejoramiento temporario a lo largo del día, el primer sábado de diciembre será caluroso y por la tarde aumentará la intensidad del viento.
La alerta implica que las temperaturas pueden ser peligrosas, sobre todo para los grupos de riesgo, como niños y niñas, personas mayores de 65 años, con enfermedades crónicas.
Una espectadora de 23 años murió anoche de un paro cardíaco provocado por la deshidratación y el alto calor durante el recital que la cantante estadounidense Taylor Swift ofreció en Río de Janeiro.