Almagro insistió en la necesidad de que América se oponga a las dictaduras
El secretario general de la OEA, el uruguayo Luis Almagro, reclamó hoy a la región “un plan ambicioso para atar las aspiraciones colectivas en busca de un futuro próspero” y subrayó que “las dictaduras no son un tema de ideología”.
“No me hubiera gustado que estuvieran (Augusto) Pinochet, (Rafael) Videla o Gregorio Álvarez hoy en esta sala. La dictadura no es un tema de ideología. Debemos ser empáticos con las víctimas de las dictaduras. Con las familias de los desaparecidos, de los asesinados, de los presos políticos”, afirmó.
E insistió en la necesidad de oponer a las dictaduras “la firmeza de siempre”. “Paz y democracia para las naciones de nuestro hemisferio y sobre todo más derechos para más gente”, exigió Almagro.
Aunque no hizo mención puntual a ningún país, pareció una respuesta a los discursos de los mandatarios que se quejaron por las exclusiones de Nicaragua, Cuba y Venezuela decidida por Estados Unidos, anfitrión del encuentro.
Por otro lado, pidió “una respuesta hemisférica para construir un futuro sostenible para las Américas”, y reivindicó los principios de la Carta Democrática que rige para los países de la organización.
Al hablar en el cierre de la Cumbre de las Américas que se desarrolló en Los Ángeles, el diplomático consideró que debe actuarse siempre “bajo las prerrogativas de la OEA”.
Almagro lamentó que el hemisferio “sigue siendo una de las zonas más violentas del mundo, con una enorme desigualdad” y advirtió sobre cómo la narcopolítica, el crimen organizado y la corrupción “persisten en nuestros sistemas”.
Llamó además a “eliminar toda manifestación de discriminación” de la región e instó a “promover y proteger los derechos fundamentales de mujeres y las niñas, para que sean libres de todo tipo de violencia”.
Para el secretario de la OEA, “no hay razón por la que los países con tanta riqueza a veces tienen niveles extraordinarios de pobreza”.
Evaluó también que “hacen falta mejores democracias” y rescató el rol de las misiones de observación electoral de la organización que “garantizaron el sistema y la integridad en los procesos” de la región.
Pidió también “atender a los migrantes” porque “no se puede permitir que nuestra gente desaparezca” y hasta reclamó “ir a la raíz de la migración masiva” y exhortó a “abordar seriamente la cuestión del cambio climático”.
Almagro afirmó que la región “no necesita más armas ni potencias de afuera que apoyen dictaduras” y juzgó que “llegó la hora de crear una asociación común entre las democracias de la región con más inversiones, más cooperación y refuerzos financieros adicionales para el desarrollo”.
El secretario general de la OEA fue centro de cuestionamientos en esta cumbre por el papel que jugó el organismo que conduce durante el golpe de Estado en Bolivia en 2019.
En ese contexto, el presidente Alberto Fernández pidió su renuncia al sostener que "la OEA, si quiere ser respetada y volver a ser la plataforma política regional para la cual fue creada, debe ser reestructurada removiendo de inmediato a quienes la conducen".
Al intervenir hoy en la sesión plenaria, el canciller de Bolivia, Rogelio Mayta, alertó que “ni la OEA ni su Secretaría General son garantes hoy de institucionalidad y del respeto a los derechos humanos”.
“No hay transparencia en la OEA de (Luis) Almagro”, sentenció Mayta, que viajó a Los Ángeles en nombre del presidente Luis Arce, ausente por la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela.