Hay quienes piensan que la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada son exactamente lo mismo. El motivo de esta confusión es que ambas ofrecen al usuario una experiencia inmersiva similar y la base que ambas tecnologías poseen está también a la par. Pero no, ¡no son sinónimos!

Además, hay empresas de software y hardware que se decantan por apostar por un tercer tipo de realidad: la realidad mixta. Por supuesto, la mixta (como es de esperar), es una mezcla entre la virtual y la aumentada, así que empecemos por diferenciar ambos términos para que tengamos más claro en qué consiste cada una.

Realidad Aumentada o AR

Esta tecnología se basa en replicar el entorno real con objetos digitales. El ejemplo más claro es el funcionamiento de la aplicación Ikea Kreativ, una app que permite borrar los muebles de cualquier casa para visualizar cómo quedarían dentro de ella las colecciones de la famosa e internacional marca de muebles sueca.

Es decir, la Realidad Aumentada vincula el mundo físico con elementos digitales. Otro ejemplo es Pokémon GO. Este juego, que ya se ha convertido en un clásico, permite caminar por las calles de cualquier ciudad y encontrar y cazar Pokémon si los visualizamos a través de la pantalla de un dispositivo móvil. 

Es decir, estamos hablando de una realidad medio real y medio digital que puede utilizarse a través de gafas, siempre y cuando estas tengan un cristal lo suficientemente transparente para que pueda verse el entorno a través de ellas.

Realidad Virtual o VR

En cuanto a la realidad virtual o VR, la experiencia es similar, pero esta no suele replicar escenas del mundo real tal y como las conocemos. Es decir, dentro de la realidad virtual, aunque puedan existir elementos del mundo físico, el mundo suele ser completamente ficticio. 

Para que sea más sencillo entender la diferencia podemos basarnos en los siguientes datos: La Realidad Aumentada o RA es un 25% virtual y un 75% real, mientras que la realidad virtual o VR es justo al contrario: un 75% virtual y un 25% real.

En la actualidad, son muchas las empresas que usan ambas tecnologías para sus proyectos. En concreto, un ejemplo de RA es el popular juego de píxeles Minecraft, que permite explorar su mundo con realidad virtual a través de las gafas Oculus y el software de Windows Mixed Reality. 

Aunque no solo el mundo de los videojuegos se beneficia de esta tecnología. Ahora es posible vivir una experiencia totalmente inmersiva jugando a las cartas en la plataforma PokerStars y su versión VR que es compatible con Oculus Store, Steam o Viveport. 

O, incluso, es posible echar una partida al ajedrez con experiencia VR dentro de un videojuego llamado Chess Ultra y desarrollado por Ripstone para PC, PS4 o Xbox One. Este videojuego también está integrado dentro de la plataforma más famosa de juegos en streaming, Steam.

Realidad Mixta

Últimamente, este término está en boca de todos y no es más que aunar los dos conceptos anteriores. El objetivo de esta tecnología sería unificar ambos entornos para que los usuarios puedan interactuar con objetos reales dentro de un mundo virtual. 

La idea es que el usuario viva una experiencia completamente inmersiva. Pero está claro que, para que esto ocurra, se necesitan herramientas tales como unos cascos cerrados con cámara y CPU interna incorporada o bien que sean dispositivos que puedan conectarse a un ordenador. Lo cierto es que, aunque ya existen dispositivos con estas características, están aún poco experimentados.

Esta tecnología ha sido la última en llegar, pero empresas como Microsoft la están aplicando en sus productos y todo apunta que Meta (nuevo nombre de Facebook desde el pasado año), también intentará incorporar esta tecnología dentro del Metaverso que está construyendo la compañía y cuyo lanzamiento aún no se ha confirmado. 

Está claro que, en cuanto empresas tan grandes como Meta o Microsoft democraticen esta tecnología, comenzaremos a verla más tangible, y en un futuro no muy lejano cualquiera podrá llegar a utilizarlas en su día a día.