Todos los taxis y remises serán monitoreados: se estableció como último plazo el 15 de noviembre
La Municipalidad de Córdoba formalizó la obligatoriedad de incorporar los sistemas de seguridad, alerta temprana y monitoreo que permita la transmisión de la posición geográfica del vehículo en línea, para taxis y remises de la ciudad capital.
Asismismo se estableció como último plazo el 15 de noviembre para que los permisionarios y adherentes a las centrales, tengan incorporados el equipamiento necesario.
Ese equipamiento incluye además de la geolocalización, botón antipánico, comunicación directa y reconocimiento de zonas rojas. A estos controles se le suman las cámaras ya instaladas en la terminal de Ómnibus y las que se colocarán en el Aeropuerto Internacional Ambrosio Taravella.
El monitoreo se realizará de forma permanente por un equipo de supervisores que estarán a toda hora en el Observatorio de la Movilidad de la Municipalidad.
“De esta forma, unificaremos todo el monitoreo del sistema de transporte público de la ciudad, lo que nos permitirá ofrecer un servicio regular y prevenir situaciones extraordinarias”, destacó el secretario de Transporte, Marcelo Rodio.
El funcionario agregó: “Tal como nos encomendó el intendente Martín Llaryora, trabajamos en todos los aspectos que hacen al transporte para optimizar el servicio y ofrecer a los cordobeses un traslado seguro a sus puestos de trabajos, lugares de estudio o sitios a los que necesiten concurrir”.
Taxis
A través de una publicación en el Boletín Oficial Municipal, el Director de Transporte Urbano y Control notificó la medida a las centrales de Radio Taxi, para que a su vez hagan lo propio con sus asociados y les puso como último plazo el 3 de noviembre “para adecuar sus aplicaciones al sistema de Monitoreo y Seguimiento dispuesto por la Autoridad de Aplicación que se encuentran en la Central de Monitoreo del Observatorio de la Movilidad”.
Paralelamente, notificó que los permisionarios de Auto Taxi están obligados “a partir del 15 de noviembre” a estar adheridos “a las centrales de Radio Taxi debiendo incorporar el equipo correspondiente para su geolocalización”.
La normativa dejó establecido que las centrales de Taxis “podrán cobrar el equivalente a 20 bajadas de bandera diurna como precio máximo mensual en concepto de seguridad y monitoreo a los nuevos adherentes", es decir un monto cercano a los $4.600 por mes.
Además, “deberán eximir a los permisionarios del pago por un plazo de tres meses” y además ”proveer una cartilla con código QR para ubicar detrás del asiento del conductor, con los datos personales del titular y chofer, datos y teléfono de la central y del Observatorio de la Movilidad”, según informó Cba24n.
Remises
La notificación también alcanzó a las Agencias de Remis, que deberán informar a sus asociados sobre la obligatoriedad para implementar e incorporar el sistema de Seguridad y Monitoreo. También tendrán plazo hasta el 3 de noviembre para “adecuar sus aplicaciones al sistema de Monitoreo y Seguimiento dispuesto por la Autoridad de Aplicación que se encuentran en la Central de Monitoreo del Observatorio de la Movilidad”.
La normativa establece también que dichas agencias “no podrán cobrar cargos extras concepto de seguridad y monitoreo” y deberán proveer, al igual que las de taxis, "una cartilla con código QR para ubicar detrás del asiento del conductor, con los datos personales del titular y chofer, datos y teléfono de la central y del Observatorio de la Movilidad", según informó Cba24n.
Aplicación municipal
Rodio para La Voz del Interior comentó que la medida se enmarca en una política de digitalización que en el mediano plazo también dispondrá de una aplicación para teléfonos inteligentes diseñada por el municipio que permita pedir un taxi o un remise.
El funcionario aclaró que ese trabajo se realizará en conjunto con las centrales habilitadas. El objetivo es que esas agencias tengan asignado un territorio, y dependiendo de dónde llegue el pedido de viaje, la aplicación municipal lo asigne a las distintas centrales.
Así también se controlará que el despliegue del servicio llegue a los barrios donde habitualmente los taxis y remises se resisten a ingresar, lo que sumado a cuestiones económicas favorece la proliferación del transporte ilegal.
La aplicación municipal también sería un aliciente a las nuevas generaciones de usuarios, que demandan otros niveles de seguridad a la hora de solicitar un servicio y suelen optar por Uber o Cabify, que el municipio considera transporte ilegal.
No obstante, esos usuarios siguen usando esas aplicaciones ya que les permite conocer al detalle quién los traslada, cuál es la calificación que les pusieron otros pasajeros, cuánto costará el viaje y pagarlo por medios digitales.
“Pero primero se tienen que sumar a la geolocalización”, destacó el funcionario.