Carrascosa tras la absolución de Pachelo: "seguiré reclamando a la Justicia"
Tras la absolución de Nicolás Pachelo por al crimen de María Marta Belsunce, el viudo de la víctima, Carlos Carrascosa, advirtió hoy que va a seguir "reclamando a la Justicia" y que la muerte de su mujer "no va a quedar impune".
"Que una persona al rato de cometer un hecho prepare su coartada, involucrando nada menos que al ser que le dio la vida, es algo no usual; que sus hermanos y allegados también lo crean capaz de matar, que su misma patología -la psicopatía, que dicen que no existe- le haga perder la cabeza a nivel de comentar el hecho antes que nadie sepa nada; que vaya teniendo esa actitud de dominar todo… Es algo difícil de creer", sostuvo el viudo.
Carrascosa se expresó de ese modo en una carta a la sociedad en la que también comparó su propia condena, por la que estuvo preso y también fue absuelto, con el proceso judicial que benefició a Pachelo.
"Ni les digo si hago una comparación con mi tragedia, no se le puede poner fin. Sin embargo, seguiré reclamando a la Justicia en todas las instancias hasta tener una respuesta. Un dolor sin fin… La muerte de mi mujer no va a quedar impune", añadió en el final del mensaje.
El viudo escribió las líneas después de que el Tribunal Oral Criminal N°4 de San Isidro emitiera un veredicto absolutorio para Nicolás Pachelo, quien había llegado al juicio como acusado de ser el autor del asesinato de García Belsunce, ocurrido 20 años atrás.
"Desde el dolor, y con todo pesar y tristeza, les escribo esta carta. Yo no estoy capacitado para saber si las pruebas del juicio a Pachelo alcanzan para condenarlo a prisión perpetua, pero sí puedo contar por qué se me condeno a mí, y comparar una causa con otra", expresó en la misiva.
"Los cuatro delitos de Molina Pico"
Carrascosa volvió a fustigar la actuación del fiscal Diego Molina Pico, enumeró los "cuatro delitos" que cometió durante el juicio que concluyó en su condena, y recalcó la inconsistencia de la prueba que impulsó su condena, que es la hora en la que pasó por el Club House el día del crimen.
"En toda la etapa de testimoniales siempre dije lo que sentí en ese momento y relaté cómo fue ese día, pero no me acordaba la hora en que había ido al Club House. Comimos, como todos saben, en la casa de los Binello ese 27 de octubre. Desde ahí me fui a mi casa para luego ir a lo de Guillermo a ver el partido. Sabía que había pasado por el House, pero no recordaba la hora", señaló.
En tanto, Carracosa enfatizó: "Yo dije la verdad, pero la señora del House dijo que estuve a las 18.15: a esa hora yo estaba en lo de mis cuñados. Para el fiscal Diego Molina Pico, esa supuesta mentira fue suficiente para procesarme", indicó en la misiva".
Al recordar como se derrumbó la prueba que lo incriminó señaló: "Recién en mi juicio de 2007, el peón de cocina, luego de guardar la verdura al cerrar la hora de almuerzo, declaró que me vio a mí con la dueña del House: o sea, alrededor de las 16. El fiscal Diego Molina Pico, que estuvo en mi casa junto con Aníbal Degastaldi -el policía- porque lo llamamos nosotros, ni habló conmigo y, por el clima de congoja que había, no pidió la autopsia. Ese fue su primer delito".
"Cuando se hizo la autopsia, 42 días después del 27 de octubre, se encontraron los cinco balazos. Ahí, el fiscal dijo: ‘La familia me engañó’. Como no había arma ni motivo, había que inventar uno, e inventó que yo pertenecía al Cartel de Juárez por un panfleto que le llegó o se lo automandó. Segundo delito", explicó siempre cuestionando la actuación de Molina Pico.
"Con esas dos cosas pidió mi detención. El 12 de abril de 2003 fui preso por primera vez. A todo esto, la masajista, en su primera declaración, dijo la verdad: su hora de llegada fue a las 19 y yo la estaba esperando, y pidiéndole que me ayudara desesperado por la forma como encontré a María", explicó.
"Treinta días pasaron y no me confirmaban la prisión preventiva. Al final, me llamó el juez Diego Barroetaveña y me dijo: ´Me equivoqué con usted´. Fue un viernes, y me comentó que el fiscal lo llamó apurado y le dijo que en una pericia química habían encontrado cianoacrilato, alias, La Gotita, para tapar las heridas. Tercer delito. Era ciano solo, no era La Gotita. El ciano es un producto que está en los champús para evitar pulgas, ya que María Marta lo usaba porque andaba mucho por las villas. A los pocos días, asumiendo su error, el juez me dio la libertad morigerada", agregó Carrascosa.
Al pasar al alegato de Molna Pico, vertido en 2007, Carrascosa sostuvo que cometió el cuarto delito al no procesar a la masajista por falso testimonio.
"A las 19.07, cuando llamo a OSDE, se escuchaban voces de fondo: eran de Guillermo y de la masajista. Pero como según el fiscal ella no estaba allí, imaginó que era Irene, y que los tres la estábamos matando. Cuarto delito. Según Gurlekian, el que inventó esa pericia de sonido, no se puede identificar de quiénes son esas voces. Con eso, donde cohabitan la mentira de la hora de Beatriz Michelini y las voces de fondo, la Cámara de Casación Bonaerense me dio la prisión perpetua", indicó.
Y en ese sentido lanzó la comparación con el proceso al hombre absuelto este viernes: "Pareciera que cuatro delitos de un fiscal -el primero por no cumplir con su deber y los otros tres por falsear pruebas- y una mujer que incurre en falso testimonio tienen más valor para una perpetua que todas las pruebas que vivimos en el juicio contra Pachelo".
"La hora de la muerte de María recién se fijó en 2011, con la declaración de los médicos de la autopsia, quienes en mi juicio de 2007 no fueron llamados por el fiscal porque sabía lo que iban a decir. ¿Qué iban a decir? Que solo luego de licuar el cerebro aparecieron los proyectiles y que tenía costillas quebradas sin sangre o, sea, que se produjo la fractura durante las maniobras de RCP que hizo el primer médico alrededor de las 19.25", se preguntó.
Mientras sostuvo que las pruebas recolectadas indicaban que su esposa "había muerto al menos una hora antes del masaje cardiopulmonar. Lo increíble es que, desde 2011 ya sabían la hora de mi llegada (a las 18.59) y la de la muerte por prueba científica; sin embargo, tardaron 6 años en darme la absolución". (NA)