Milei ordenó la disolución de la Agencia Federal de Inteligencia
El Presidente Javier Milei ha ordenado la disolución de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) tras los resultados obtenidos durante la intervención de la agencia que se llevó a cabo el 12 de diciembre de 2023. En su lugar, se ha establecido la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), que será el nuevo órgano rector del Sistema de Inteligencia Nacional.
La SIDE dependerá directamente del Presidente de la Nación y estará bajo la dirección del Secretario Sergio Neiffert. Esta nueva entidad tendrá el control operativo sobre cuatro nuevas agencias, cada una con un rol específico y directores designados:
Servicio de Inteligencia Argentino (SIA): Dirigido por el Lic. Alejandro Walter Colombo, esta agencia se encargará de la recopilación de información estratégica a nivel global y cooperará con agencias aliadas para prevenir amenazas contra el país.
Agencia de Seguridad Nacional (ASN): Bajo la dirección del Comisario General (ret.) Alejandro Pablo Cecati, la ASN se dedicará a la detección temprana y la generación de información sobre delitos federales complejos y amenazas de organizaciones criminales y terroristas dentro del territorio nacional.
Agencia Federal de Ciberseguridad (AFC): Dirigida por el Dr. Ariel Waissbein, la AFC se centrará en la protección de la infraestructura informática crítica del país, desarrollando soluciones para la detección y contención de ciberataques y capacitando al personal del Estado en la prevención de amenazas de ciberseguridad.
División de Asuntos Internos (DAI): Esta división supervisará y auditará el manejo de recursos de las agencias bajo la órbita de la SIDE, asegurando el respeto jurídico e institucional en sus operaciones.
Además, la SIDE coordinará y controlará presupuestariamente a la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal (DNIC) y a la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar (DNIEM), dependientes del Ministerio de Seguridad y del Ministerio de Defensa respectivamente.
El Presidente Milei justificó estas reformas señalando que la AFI había sido utilizada durante décadas para actividades ajenas a su propósito original, como el espionaje interno y la persecución política, en lugar de proteger al pueblo argentino. La creación de estas nuevas entidades busca promover la excelencia y el profesionalismo, consolidando una visión estratégica y moderna que garantice la independencia y el correcto funcionamiento del sistema de inteligencia, alejando cualquier interés personal o partidario.