Polémica: boxeadora italiana abandonó a los 45 segundos ante una argelina transgénero
Los Juegos Olímpicos de París 2024 se vieron envueltos en una gran polémica por el caso de Imane Khelif, una boxeadora argelina con exceso de testosterona. Pero en los últimos años hubo una situación similar que involucró a la sudafricana Caster Semenya, bicampeona olímpica y tricampeona mundial.
La polémica estalló luego de que la boxeadora italiana Natalia Carini solo resistiera 45 segundos de combate ante la argelina Imane Khelif, quien ya había sido descalificada anteriormente, en el Mundial de Boxeo de 2023, por tener cromosomas XY, que son típicos en hombres (las mujeres tienen dos cromosomas X).
“Me dolió mucho. Nunca en mi vida me habían golpeado tan fuerte. Depende del Comité Olímpico Internacional juzgar”, dijo la italiana tras abandonar la pelea al recibir un potente derechazo de Khelif.
En los últimos años hubo un caso similar, que involucró a la atleta sudafricana Casper Semenya.
A lo largo de su carrera, Semenya se quedó con la medalla de oro en los 800 metros en Londres 2012 y Río 2016 y fue campeona mundial en Berlín 2009, Daegu 2011 y Londres 2017.
Antes de que cumpliera los 20 años se empezó a poner en duda su género. Incluso quisieron realizarle un ultrasonido vaginal al que se negó, pero en agosto de 2009 el diario británico The Daily Telegraph publicó resultados de unas pruebas médicas realizadas por la IAAF en las que se confirmaba que era una persona intersexual.
Esto significa que tiene cromosomas XY al igual que Khelif y niveles naturalmente elevados de testosterona por una deficiencia de la enzima 5ª-reductasa 2, que se manifiesta solamente en varones.
El caso de Semenya no tuvo un final feliz para ella, ya que en 2019, con las nuevas normas de la IAAF, se le prohibió a mujeres con sus características participar en eventos de 400, 800 y 1.500 metros hasta que tomaran una medicación para bajar sus niveles de testosterona.