El Gobierno de Javier Milei se enfrenta a su mayor desafío político en las próximas semanas: evitar que el Congreso obtenga los dos tercios de los votos necesarios para insistir en la ley de movilidad jubilatoria, que el presidente ha calificado como una medida que llevaría al país "a la ruina". A pesar de que el Senado aprobó la ley, surgen dudas sobre si el optimismo por su sanción se mantendrá en la Cámara de Diputados.

Una vez que el veto presidencial sea publicado en el Boletín Oficial, la ley será reenviada a la Cámara de Diputados. Desde ese momento, estará en condiciones de ser votada nuevamente. Si Diputados ratifica la ley con dos tercios de los votos, esta pasará al Senado, donde una mayoría similar obligaría al presidente a promulgarla. Este proceso exigirá tiempo y intensas negociaciones.

Desde el radicalismo, se admite que el Gobierno hará todo lo posible para evitar que se consigan los dos tercios necesarios.

El Gobierno evalúa el regreso de Guillermo Francos a la negociación política

Hace dos meses, Guillermo Francos, quien asumió el rol de ministro político el 10 de diciembre, dejó el cargo tras el intenso debate sobre la ley Bases y el paquete fiscal. Solo después de esa votación, comenzó a asumir la coordinación de las carteras. Sin embargo, su reciente ausencia en las negociaciones ha sido notable, y el Gobierno ha enfrentado una serie de derrotas en el Congreso.

El oficialismo critica la inexperiencia de los legisladores por no contener la votación sobre el aumento a los jubilados. Francos ha realizado una primera aparición pública con dos entrevistas, en las que se pronunció sobre los resultados en el Congreso. En la Jefatura no descartan que Francos regrese a la mesa de negociaciones para enfrentar los próximos desafíos legislativos.