El Gobierno de Brasil reaccionó a la decisión del régimen de Nicolás Maduro de revocar unilateralmente su permiso de custodia a la Embajada de Argentina en Caracas y aseguró que continuará a cargo de la protección y defensa de los intereses argentinos en Venezuela.

En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ejecutivo de Lula da Silva expresó su "sorpresa" ante la medida del Gobierno venezolano y afirmó que no acatará la orden. Brasil argumentó que, conforme a los tratados internacionales, específicamente las Convenciones de Viena sobre Relaciones Diplomáticas y Consulares, tiene el respaldo legal para continuar en su rol hasta que Argentina designe a otro país aceptable para ambas partes.

El comunicado brasileño destacó la "inviolabilidad de las instalaciones de la misión diplomática argentina", que actualmente alberga a seis solicitantes de asilo venezolanos, opositores al régimen de Maduro y cercanos a María Corina Machado. La Embajada ha sido rodeada por fuerzas de seguridad del régimen durante más de 170 días, y el anuncio de revocación de la custodia se hizo poco después de que las fuerzas chavistas intensificaran su presencia en el lugar.

Esta nueva confrontación entre los gobiernos de Venezuela y Brasil marca un punto crítico en las relaciones diplomáticas de la región y pone en evidencia la creciente tensión por el asilo a opositores del régimen chavista.