Talleres perdió con Newell´s en el Kempes y se despidió del campeonato
Talleres enfrentaba a Newells en el Mario Alberto Kempes en una definición histórica, que lo podría coronar campeón de la Liga Profesional. En este marco, fueron más de 60 mil los aficionados que colmaron el estadio cordobés con la ilusión, la alegría y la emoción de gritar junto a los jugadores “Dale campeón”. Pero el hecho no pudo darse y la T no solo se quedó sin el título, sino que vii una dura derrota por 3-1 ante la Lepra en la última jornada de este 2024.
El Matador tenía que hacer lo propio: ganar; y esperar que Vélez no venza a Huracán . De esta forma los de barrio Jardín podían conseguir su primer título en la Primera División, el cuál estuvo cerca de obtener en reiteradas ocasiones en los últimos años. Y esta fue otra vez más que la vio de cerca. Los de Medina perdieron, el Fortín ganó y se consagró campeón del fútbol argentino.
A pesar del dolor de los hinchas albiazules, sin dudas, Córdoba fue el protagonista de un hecho que quedará escrito en cada alma matadora, que pasará de boca en boca y nunca se olvidará. Un final de torneo que no podrá olvidarse, sin importar lo que ocurra, aunque si el título para los de Medina se hubiese dado la euforia habría sido aún mayor y lo que se viviría aún mejor.
El Kempes estaba colmado. Más de 60 mil corazones albiazules ocuparon cada butaca, cada rincón del estadio, en una tarde que prometía ser inolvidable. La ilusión y la euforia se respiraban en el aire. Familias enteras, amigos inseparables, abuelos emocionados y niños con los ojos llenos de lágrimas compartían el mismo sueño: ver a Talleres hacer historia, ver a la T campeón. Después de una previa interminable, cargada de fiesta y cánticos, el momento llegó.
Cuando los jugadores salieron al campo, el estadio cordobés explotó con un recibimiento interminable. El cielo se pintó de azul y blanco, iluminado por bengalas y fuegos artificiales, mientras los bombos marcaban el compás del interminable grito de aliento de los socios. Los futbolistas alzaron la vista y, por un segundo, parecieron absorber toda esa energía que todos sus aficionados les entregaron como si fueran un solo corazón.
Entre la multitud, también dijeron presente ídolos y viejas glorias matadoras. Desde Julio Buffarini y Andrés Cubas, hasta Germán Cano y Rodrigo Garro, acompañaron a la T en esta tarde que ya era histórica, aunque faltara lo más importante: ganar y si el destino lo quería, esperar que Vélez pierda.
Falcón Pérez dio el inicio de los primeros 45′ minutos. Los nervios se hicieron presente en el Matador en los primeros segundos de juego. En el minuto 3′ llegó la primer situación clara del partido para el lado de Newells. Augusto Schott remató, pero Guido Herrera se hizo grande y logró cubrir el disparo.
Luego de este arranque con ciertas presiones para los de Alexander Medina, el equipo se ablando y comenzó a circular el balón. Matías Esquivel aprovecho el error en la salida de fondo Lepra y remató desde larga distancia en el minuto 6′. El 23 de la T casi marca un golazo, pero Josué Reinatti pudo atajar el tiro y lo despejó al corner.
Talleres se despertó y el clima de final se siente a flor de piel en el Mario Alberto Kempes. A los 14′ llegó otra situación peligrosa generada por el albiazul, pero todo fue anulado por posición adelantada de Alejandro Martínez.
Sin dudas el Matador fue el que más posesión tuvo de la pelota en los primeros 25′, mantuvo el balón y circuló con pases correctos, pero a la hora de llegar al arco no generó y fue lo que le jugo en contra para abrir el marcador. Newells sin mucho, advirtió con más daño, pero Guido Herrera fue la figura y salvó nuevamente a la T. Al minuto 28′ el portero albiazul despejó el centro de los rojinegros, pero Juan Ignacio Ramírez se topó con la pelota y remató, sin embargo el arquero volvió a achicar el arco y tapó el disparo.
La situación de gol no terminó ahí, el despeje de Herrera terminó en los pies de Mateo Silvetti, que pateó desde fuera del área y finalmente salió desviado. Fueron segundos de puro nerviosismo los que se vivieron en el Kempes.
En simultaneo, llegó la noticia de que Vélez abrió el marcador ante Huracán y el bajón se hizo presente por unos minutos en el estadio cordobés. No podría saberse si en el campo los futbolistas lo supieron, pero la T bajó un cambio y dejó de encontrar el juego claro. Los dirigidos por Mariano Soso se vinieron adelante.
La segunda mitad comenzó sin cambio para los de Alexander Medina y a pesar de que el resultado de Liniers le estuviera quitando el campeonato salieron al campo con la cabeza arriba. La T arrancó el complemento con la posesión del balón y muy cerca del área rival, pero aún le seguía faltando el detalle esencial: la efectividad. Lamentablemente eso le jugó en contra.
En el minuto 10′ el cuerpo técnico albiazul realizó la primer ventana de cambios. Salieron Bruno Barticciotto, Matías Esquivel y Alejandro Martínez, ingresaron en su lugar: Sebastián Palacios, Rubén Botta y Blas Riveros.
Aunque Talleres era más, con una sola contra Newells golpeó y muy fuerte mediante una contra. Esta vez Guido Herrera no pudo y Francisco González marcó un golazo, poniendo el 1-0 parcial.
Fue un baldazo de agua fría lo que se vivió en los minutos siguientes al gol: Vélez era momentáneamente el campeón y Talleres iba perdiendo, quedándose sin por lo menos una victoria. Sin embargo, los futbolistas siguieron entregando el alma en la cancha, volvieron a activarse y en el minuto 20′ llegó el grito de desahogo. La presencia del 10 en la cancha se hizo notar y con un pase simple, habilitó a Sebastián Palacios que marco el primero para la T e igualó el partido, a través de un remate cruzado.
Los cambios refrescaron a los de barrio Jardín. Luego del empate se le vinieron encima a los de Rosario y generaron reiteradas situaciones, pero no pudieron embocarla dentro de los 3 palos. Medina apostó por otro cambio, ingresó Federico Girotti y salió Cristian Tarragona.
Pero cómo se dio en todo el duelo, la efectividad fue lo que más le jugo en su contra a la T. Pudo tener la posesión, la circulación, los mejores pases, los mayores acercamientos, pero no le podía embocar a la red dentro de los 3 palos. En cambio, Newells con sus pocos acercamientos firmó goles y así llegó el segundo. De cabeza, por intermedio de Agustín Juárez, la Lepra se puso nuevamente arriba a los 38´minutos.
Fueron 3 las llegadas del equipo de Mariano Soso y las 3 fueron gol. El tercero vino a los 45′ minutos. Otra vez en una contra, Juan Manuel García marcó su tanto y firmó el resultado final.
Aunque Talleres ganará no iba a poder levantar la copa, ya que Vélez hizo lo suyo y venció a Huracán. Sin embargo el dolor se hizo más fuerte, con la presencia de toda su gente la T ni siquiera pudo vencer a Newells y demostrar su lucha en la Liga Profesional.