Un informe elaborado por el Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE) expone una preocupante realidad sobre la alimentación de las familias cordobesas. Según el Estudio de Calidad Alimentaria y Hábitos de Consumo, basado en 2.500 encuestas realizadas en febrero de 2025, se evidencia un fuerte deterioro en la dieta de los hogares de la provincia, con un alejamiento de los estándares nutricionales recomendados.

Principales cambios en los hábitos alimentarios

El análisis compara los resultados con datos de 2023 y 2024, utilizando como referencia la Tabla Nutricional del INDEC. Entre los hallazgos más alarmantes se destacan:

• Menos carne vacuna: Se ha reducido el consumo de carne de res, reemplazándola con menores cantidades de cerdo y menudencias, además de un marcado aumento en la ingesta de alitas, carcasas y menudos de pollo.
• Menos frutas y verduras: Se registra una caída en el consumo de hojas verdes y frutas, mientras que crece el consumo de papas y cebollas.
• Más harinas y carbohidratos: Se observa un aumento significativo en el consumo de pan, fideos y polenta.
• Menos lácteos: La ingesta de leche, yogur y queso ha disminuido de manera considerable.
• Mayor uso de aceites: El consumo de aceite de girasol y mezcla ha crecido de forma preocupante.

El informe advierte que la situación podría ser aún más crítica en los sectores más vulnerables, ya que el promedio general oculta realidades extremas de inseguridad alimentaria.