La investigación por la muerte de Guillermo Bustamante, ocurrida el pasado 24 de marzo durante un procedimiento policial en una estación de servicio de barrio Villa Páez, en la zona oeste de la ciudad de Córdoba, tuvo un cambio inesperado este miércoles.

El fiscal Guillermo González, a cargo de la causa, anunció que tras recibir nuevas pruebas periciales del Instituto de Medicina Forense, se resolvió cambiar la calificación del hecho: de “homicidio calificado” a “homicidio preterintencional”. Esta figura legal implica que no existió intención de matar por parte de los efectivos involucrados.

Como consecuencia de esta decisión, recuperaron la libertad los policías Marcos Guzmán Altamirano (subinspector), Nicolás Bulacio (oficial ayudante) y Juan Martín (cabo), quienes estaban acusados como coautores del homicidio. También fueron liberados Walter Perfumo (oficial inspector) y Mariano Córdoba (sargento), imputados por encubrimiento y omisión de deberes, respectivamente.

El fiscal remarcó que no se advirtió dolo directo o eventual en la conducta de los uniformados, y que la decisión fue tomada en base a la ausencia de riesgo de fuga, falta de antecedentes penales y otras medidas restrictivas impuestas, como la prohibición de salir del país y la obligación de presentarse periódicamente ante la Justicia.

A pesar de haber sido liberados, los cinco policías continúan vinculados al proceso judicial y se mantienen bajo investigación.