Hay días que se antoja tener una noche de póker perfecta en casa. Esas con los amigos, una mesa de paño verde, algunas bebidas, algo de comida para acompañar la velada, tal vez música y mucha actitud estilo Las Vegas.

Cuando prefieres algo más entre amigos que con contrincantes virtuales, una de estas noches sienta perfecto. Por eso hemos preparado la guía total para tener una velada entre naipes, risas y fichas entre caras conocidas, todo aderezado con mucha diversión.  De hecho, antes de aventurarse a organizar una noche de poker, es preferible y recomendable visitar las páginas web de los principales operadores de juegos, con el fin de informarse lo máximo posible sobre la variante que elijas, así como jugar al poker online para poder estar al día de las estrategias y situaciones que se dan en el juego para que todo salga bien.

Los básicos previo a la noche de póker

Una partida de póker perfecta entre amigos tiene dos ingredientes esenciales, además del juego mismo: el lugar y la ambientación. Si uno de esos dos falla, la experiencia no será la ideal. Sin embargo, el atinar y dar en el punto en ambos aspectos, tienes casi una noche perfecta asegurada. 

La ambientación en una noche de póker entre amigos

Si vas a invitar a tus amigos a tu casa o apartamento a pasar una velada con póker como excusa, la ambientación tiene que recordar a esas salas de juego de Las Vegas. No tienes que instalar una de esas alfombras típicas de los casinos ni tapiar las ventanas para que no entre un rayo de luz del exterior. Lo que sí puedes hacer es conseguir algunos elementos que recuerden a dichas salas de juego.

No será difícil encontrar algunos tapetes o alfombrillas de juego que se puedan colocar sobre la mesa del comedor o una mesa grande. Acompaña este escenario con una luz tenue, preferentemente sobre la mesa de juego para poder ver a detalle lo que está ocurriendo con las cartas. Los extremos no son buenos: nadie quiere tener todas las luces encendidas como si eso fuera sala de hospital, pero tampoco una luz tan baja como de velas con la que apenas se note qué palo tienes en tus cartas.

De igual forma, la música y los sonidos son fundamentales. Si vives en un barrio con mucho bullicio, cierra las ventanas o pon algo de música que acompañé con el momento. La intención es crear una atmósfera que invite a relajarse, pero al mismo tiempo haga entrar en el papel de jugadores de póker profesional a tus amigos. 

El lugar ideal para una noche de póker entre amigos

No hay que ser un genio ni un administrador de casino para concluir que la mejor zona para llevar a cabo una noche de póker con los amigos es la sala de tu casa o cualquier zona bien ambientada y con capacidad de poner una mesa grande al centro. Hay quienes tienen ese tipo de mesas en la cocina, lo cual es ventajoso pues mantiene cerca la heladera y cualquier fuente de alimentos que cumplan con las expectativas de los invitados.

No olvides de poner sillas cómodas alrededor de la mesa, pues rara vez una partida de póker es de corta duración. Por último, procura que la ubicación que vas a elegir tenga una temperatura adecuada o que, al menos, esta pueda ajustarse fácilmente si es temporada de mucho calor o frío. 

Esto no puede faltar en una noche de póker entre amigos

Casi olvidamos lo más importante: ¡las fichas y los naipes! En tu noche de póker no puede faltar uno o más mazos de cartas, pues siempre cabe la posibilidad de que en algún punto del juego alguien estropee alguna de las cartas o se den cuenta que uno de los mazos no está completo.

Asimismo, las fichas son ese detalle que hace toda la diferencia. No importa si la suma de entrada es baja o jugarán solo con dinero ficticio, las fichas dan ese toque que realmente grita “Las Vegas” o que te hará sentirte en el mismísimo World Series of Poker.

Las reglas que se deben establecer durante la noche de póker

No hablamos de las reglas de las variantes del póker –que se da por hecho que es importante establecer desde el comienzo– sino de las reglas de la casa. Si eres el anfitrión, no está de más establecer algunos básicos de comportamiento a tus invitados, tanto durante como después de la partida de póker. 

Por ejemplo, es buena idea acordar desde el comienzo el monto de entrada, las recompensas y cómo se pagará si se juega por premio. Además, como los primeros en salir seguro se aburrirán rápido, aclara cuáles son las bases para volver a comprar un lugar en la mesa si alguien se quedó sin fichas demasiado temprano. 

Evita el conflicto y actúa como mediador, o elige a alguno de tus amigos que sea el más mesurado y quien mantenga la situación en orden. Por lo demás, la civilidad y la camaradería debe reinar: buena onda, mantener el juego ameno y divertirse mucho.