Al menos 19 personas, entre ellas nueve niños, murieron en Madagascar por una intoxicación alimentaria tras comer la carne de una tortuga marina, un animal protegido.
La especie nombrada "Brookesia nana", fue encontrada por un grupo de científicos durante una expedición en 2012, en las montañas del norte de la isla, pero no sabían que se trataba de individuos adultos.