13 millones de ecuatorianos comenzaron a votar este domingo al sucesor de Lenín Moreno entre la continuidad de las reformas o el retorno del correísmo.
El gobierno de Ecuador pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que realice una sesión extraordinaria para denunciar un presunto intento de alteración del orden democrático.
Es por la violencia desatada por algunos grupos radicalizados. En tanto, los movimientos indígenas aceptaron iniciar negociaciones con el gobierno para frenar el conflicto.
Es en marco de la detención de Julian Assange. "El mayor traidor de la historia ecuatoriana y latinoamericana, Lenín Moreno, permitió a la policía británica entrar en nuestra Embajada", dijo el ex presidente de Ecuador.