En la noche del viernes se produjo una intensa tormenta en medio de la ola de calor. El viento y la lluvia provocaron la caída de árboles, cortes de electricidad, y calles anegadas en localidades del Gran Mendoza.
Alrededor de las 8:30 se desató un temporal que comenzó con la caída de granizo en seco y luego comenzó a llover con gran intensidad. Según los primeros datos, hubo inconvenientes por el fenómeno meteorológico.
Mejora la situación en la provincia tras las abundantes lluvias de las últimas horas. Ya no hay personas evacuadas pero se registran cortes en distintos puntos de la red vial que atraviesa el territorio.
Tras una jornada de intenso calor, Rosario soportó una intensa tormenta que provocó daños en viviendas y la infraestructura urbana. Diez provincias están aún bajo alerta por fenómenos meteorológicos.