Siete palestinos, entre ellos tres niños, fallecieron tras el bombardeo de una casa en el barrio Al-Zaytoun, al sureste de la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja de Gaza, de acuerdo a lo informado por WAFA.
El grupo terrorista asentado en territorio del Líbano lanzó ataques aéreos. En esta acción militar se utilizaron drones suicidas y misiles sobre distintas ciudades y campamentos ubicados en suelo israelí.
Tras el ataque por parte de un tanque israelí, que dejó un saldo de dos heridos, líderes europeos como Macron, Meloni y Pedro Sánchez condenaron el hecho y pidieron, además, un alto el fuego inmediato.
Al menos 100 personas murieron por bombardeo israelí a una escuela de la ciudad de Gaza. El lugar servía como centro de albergue para desplazados. Israel afirma que allí había una instalación militar activa.
Hamás aceptó la propuesta estadounidense sobre liberación de rehenes israelíes en Gaza. El grupo islamista abandonó la exigencia de que Jerusalén se comprometa primero con un alto el fuego.
Asegura que existe la posibilidad de "consecuencias devastadoras para el Líbano y toda la región".
El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció a Israel por violación de los derechos de los niños. Netanyahu respondió que el organismo se sumó a la lista negra de quienes "apoyan a Hamás".