Las 10 primeras causas están relacionadas con factores perinatales y malformaciones congénitas, en especial cardíacas.
Ya son ocho los fallecimientos por hambre en esa provincia norteña.
El ministro explicó que los niños toman agua en mal estado que les provoca diarrea, deshidratación y desnutrición.
El ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, advirtió que la situación es " verdaderamente grave".
Además, manifestó que el desmonte generado por el sector agrícola "está arruinando a las comunidades".
Ya son siete los niños muertos por problemas alimentarios y falta de agua potable.
Con 7,4 casos cada 1.000 nacidos vivos, en 2018 se registró una diminución de 1,7 puntos en este índice con respecto al año anterior. En números absolutos, son 104 muertes menos. Se trata de la cifra históricamente más baja en la provincia.