Según un equipo de científicos data de hace 51.200 años. Representa a tres figuras humanas interactuando con un cerdo salvaje.
Las 88 huellas fosilizadas de niños y adultos halladas a principios de julio en lechos de ríos secos en el estado de Utah fueron vistas por casualidad por los investigadores Daron Duke y Thomas Urban, mientras viajaban en automóvil .
En Nijmegen, en la frontera con Alemania, un grupo de arqueólogos neerlendeses desenterró un santuario muy bien conservado que data de muchísimos siglos.
El histórico lugar se encuentra cerca de la ciudad de Luxor, a orillas del mítico Río Nilo. Los investigadores quieren liberar la entrada original al sitio donde está enterrado un importante personaje de la civilización de las pirámides.
Los restos pertenecen a una persona de sexo masculino, que tendría entre 18 a 22 años en el momento de su muerte y que luce el rostro cubierto por sus manos. Tiene entre 1.200 a 800 años de antigüedad.
El hallazgo de los arqueólogos se dio en una capilla que fue construida en 1785. La conclusión de los investigadores fue que la extrusión póstuma del feto ocurrió pocos días después de la muerte de la implicada.
Según los arqueólogos, la ciudad descubierta cerca de Luxor data del rey Amenofis III, que llegó al trono en 1391 a.C. La datación se estableció mediante sellos de cerámica.
De acuerdo con el Ministerio, ya se tenía conocimiento de esta fábrica desde principios del siglo XX, pero no se conocía su localización exacta hasta que ha sido descubierta por una misión encabezada por arqueólogos.
El mostrador conservado por las cenizas volcánicas había sido parcialmente desenterrado en 2019, y desde entonces se trabajó para intentar preservar todo el sitio lo mejor posible.
Los restos de una cadena de más de un metro de longitud que formaba parte de las que cortaron el río Paraná para impedir el paso de la flota anglofrancesa en la Batalla de la Vuelta de Obligado de 1845 se entregan hoy a las autoridades de la localidad de San Pedro.