El régimen iraní ha reconocido que derribó "involuntariamente" el avión ucranio siniestrado el pasado miércoles tras despegar del aeropuerto de Teherán y en el que murieron todos sus ocupantes, 176 personas. La información fue confirmada por el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes en la televisión estatal del país de Oriente Próximo.

La aeronave fue confundida con un “avión hostil” y fue “golpeado” en momentos en que las amenazas enemigas se encontraban “al más alto nivel”, según un comunicado divulgado por la agencia oficial de noticias Irna.

En ese sentido, el presidente de Irán, Hassan Rouhani, calificó el derribo como una "gran tragedia y un error imperdonable".

Los responsables del "error" serán remitidos a un departamento judicial dentro de las Fuerzas Armadas de Irán y rendirán cuentas, según el comunicado del Ejército iraní difundido a primera hora de este sábado.

En tanto, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha reclamado este sábado una disculpa oficial por los canales diplomáticos y también una compensación; y por su lado, la oficina del primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, muy implicado en la investigación del accidente que acabó con la vida de 57 canadienses, ha emitido un comunicado en el que asegura que "seguiremos trabajando con nuestros socios en todo el mundo para asegurar que se lleva a cabo una investigación completa y el Gobierno canadiense espera la total cooperación de las autoridades iraníes".