La estrategia del Gobierno Británico: crear una "inmunidad de rebaño" contra el coronavirus
La estrategia del Gobierno británico de Boris Johnson para combatir el coronavirus–diferente a la del resto de países– se basa en el número R, que es la medida de cuán infecciosa es una enfermedad.
Mientras sea superior a 1, el mal seguirá propagándose de manera exponencial, respondiendo casi a una fórmula matemática. Pero en el momento en que sea inferior a 1 (0.99999), empezará a extinguirse progresivamente.
La teoría en la cual el Gobierno británico decidió actuar sostiene que ese número R tiene consecuencias diferentes en el curso de una epidemia, aunque permanezca fijo.
En el caso del Covid- 19, suponiendo que sea del 2.5, significa que al inicio de la infección cada persona que tosa o estornude contamina a otras dos y media, porque nadie tiene inmunidad.
Pero con el paso del tiempo, algunas o muchas de las personas expuestas ya se han curado y desarrollado anticuerpos, con lo cual las víctimas disminuyen.
Si son menos de una por cada contaminador, se dice que existe lo que se conoce como “inmunidad de grupo”.
Las autoridades cuentan con que más de la mitad de los habitantes del Reino Unido inevitablemente van a ser receptores del virus, ya sea ahora, cuando se produzca el pico en junio, en el otoño o el año que viene.
Para conseguir la “inmunidad de rebaño” hace falta que de cada 2,5 personas, 1,5 hayan superado ya el coronavirus, lo cual se traduce en un 60% de la población (1,5 dividido por 2,5).
Ello significaría que 40 millones de ciudadanos enfermarían, y de ellos un uno por ciento morirían (400.000), según explica a La Vanguardia Tom Whipple, redactor jefe de la sección de Ciencia del Times .