La naturaleza se abre paso por el mundo tras el confinamiento por el coronavirus
Estos días se está observando como en los lugares afectados por el aislamiento obligatorio, debido al poco movimiento de personas en las calles, se están acercando todo tipo de animales en busca de comida.
Ya hemos visto jabalíes en la Diagonal de Barcelona o delfines en sitios concurridos de la costa italiana, en esta ocasión lo que ha sorprendido a unos ciudadanos de Madrid ha sido un grupo de pavos reales paseando tranquilamente por sus vecindarios.
Nos encontramos en tiempos de cuarentena, pasando el tiempo en casa y en familia, impedidos de salir a las calles ante el aislamiento obligatorio que hay en el mundo. Con decretos de urgencia establecidos en América, Europa como en Asia, el humano ha dejado de salir a las calles y, con ello, ha provocado una gran descontaminación en el planeta Tierra. Ya no hay autos en las calles, tampoco está el ruido de las bocinas y las grandes embarcaciones se encuentran en los puertos. ¿Qué implica ello? La naturaleza se ha abierto el paso en los últimos días.
Una decisión que no solo fue clave para hacer frente al coronavirus, sino que demostró que, con el paso del tiempo, la naturaleza volvía a hacerse con lo que era suyo. A finales de febrero, la NASA confirmaba el descenso generalizado de la polución en China por el impacto del coronavirus. Algo similar pasaba hace apenas unos días en Italia, cuando la Agencia Espacial Europea demostraba que la polución había bajado considerablemente en los últimos días.
Disminución de CO2 sobre China. Foto: NASA