El Decreto 576/2020 publicado el lunes por el Gobierno Nacional es claro.

Desde el 1 de julio toda la provincia de Córdoba, incluyendo la ciudad Capital, pasará del aislamiento social a la etapa de distanciamiento social, preventivo y obligatorio.

Tal como lo indica la palabra, la prioridad ahora será garantizar las normas sanitarias en toda actividad que se ponga en marcha, en el marco de la nueva normalidad, pero ya no será el aislamiento obligatorio el objetivo ni la obligación.

Vendrán nuevas flexibilizaciones y la Provincia con el COE, serán los encargados de irlas disponiendo.

Aunque hay que admitir que las actividades que fueron autorizadas para las provincias que ingresamos a esta modalidad en la provincia de Córdoba están en su mayoría reactivadas, sobre todo en el interior, hay otras, que de acuerdo a lo que dispuso la Nación en el mencionado decreto, permanecerán por ahora prohibidas.

En el listado no se incluyen, pero todo indica que también deberán esperar, las actividades asociadas a los espacios públicos con ingreso de público masivo, como lo son habitualmente las oficinas gubernamentales, y la vuelta a las aulas, que hasta ahora está planificada que vuelva de manera gradual a partir de agosto.

Sin embargo, el decreto dice que si una provincia desea exceptuarse de alguna de las disposiciones, lo podrá hacer encarando las gestiones pertinentes ante la Jefatura de Gabinete y presentando los protocolos que sean necesarios.

Las actividades que están prohibidas pese al distanciamiento social son las siguientes:

Las disposiciones que alcanzan al distanciamiento social excluyen la posibilidad de recuperar todo tipo de evento que convoque a más de diez personas.

Además prohíbe los deportes de más de diez personas e incluso aquellos que, aún respetando el número de participantes permitidos, no garanticen el distanciamiento social para su práctica.

Tampoco podrán retomar su actividad los cines, teatros, clubes, centros culturales, entre otros espacios de encuentro o actividad social. 

Finalmente, el servicio público de transporte masivo de pasajeros interurbano, interjurisdiccional e internacional, continuará suspendido. Tampoco hay posibilidad de recuperar el turismo.