Cómo abordar la violencia de género desde las instituciones de salud

Sociedad 05 de diciembre de 2020 Por El Objetivo
El Hospital Misericordia organizó una jornada de formación, en el marco de la campaña de 16 Días de activismo contra la violencia de género.
Salud
Se trabajaron conceptos, información y herramientas clave para abordar este tipo de violencia foto: gentileza

En el marco de la campaña mundial de la ONU Mujeres “16 Días de Activismo contra la Violencia de Género”, coordinada a nivel local por el Ministerio de la Mujer de Córdoba, el  Hospital Misericordia ofreció a los equipos de salud una instancia de formación virtual en torno al abordaje inicial en violencia de género.

El encuentro estuvo a cargo de la licenciada Cecilia Guazzini, quien brindó información, conceptos y herramientas clave, para abordar distintas situaciones vinculadas a este tipo de violencias en instituciones de salud.

El primer concepto al que se refirió la especialista fue al de violencia de género. Explicó que, en consonancia a la Ley N° 26.485,  consiste en cualquier acción u omisión, incluyendo al Estado y sus agentes, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, afecte la vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, como así también la seguridad personal de la mujer, por el hecho de serlo.

En este sentido, Guazzini detalló que este concepto no aplica a los varones, ya que, si bien también son violentados, los motivos por los cuales son agredidos están vinculados a razones estructurales o urbanas, por ejemplo, pero distintas a su género. En cambio, a lo largo de la historia, las mujeres como las personas trans sí han sido y son maltratadas debido a su género.

En cuanto al campo de la salud, la especialista precisó que este tipo de violencia es uno de los determinantes de la morbimortalidad de las mujeres, ya que es la causa de femicidios, suicidios, intentos de suicidio, infecciones de transmisión sexual, embarazos no deseados, hipertensión arterial, estrés postraumático aislamiento social y abortos inseguros.

Respecto a la participación del equipo de salud en esta problemática, indicó que si bien, de acuerdo al artículo 24 de la Ley N° 26.485, el personal de salud tiene la obligación de realizar la denuncia penal ante el conocimiento de este tipo de violencias, existen otras acciones que pueden realizar los y las profesionales para intervenir y revertir estas situaciones.

En ese sentido destacó que el primer paso es conocer la comunidad con la que se trabaja y las particulares formas de expresión de la violencia de género en ese contexto.

Subrayó también que es importante realizar acciones de promoción, prevención y detección temprana, lo cual favorece el reconocimiento de estas violencias, y de esta manera, se vuelve posible tomar medidas para que no vuelvan a repetirse.  Además, detalló que es clave la construcción de redes intersectoriales, una ruta crítica, vías de acceso y calidad de los servicios disponibles.

La especialista puntualizó que los principales signos de alarma son celos, mentiras, chantajes, prohibiciones, descalificaciones, bromas hirientes y control. En tanto los signos que determinan riesgo de vida se encuentran el encierro, el uso de armas, lesiones, violaciones, quemaduras, y amenazas explícitas.

La disertante también se refirió a las estrategias de detección en la consulta médica, algunas de ellas son: contextualizar las preguntas, recepción empática, garantizar un ambiente de privacidad y confidencialidad; creer en la palabra de la mujer, sin culpabilizar, revictimizar ni influenciar en sus decisiones; identificar redes y personas que sirvan de apoyo y protección; evitar que tenga que repetir lo ocurrido, unificando el registro de datos en la HC. Además, es esencial explicar que las mujeres tienen derecho a denunciar lo que le ocurrió, para que la Justicia investigue y como una forma de reparación.

Guazzini advirtió además que la violencia de género está interiorizada y naturalizada hasta el punto de considerarse que la justificación “las cosas siempre fueron así” es válida, lo que implicaría que tanto los valores como la participación dentro de la sociedad serían no solo incuestionables, sino también inmutables.

Finalmente, la especialista expresó que es importante dar continuidad a las acciones que se han comenzado a implementar en los centros de salud y hospitales para revertir este tipo de violencia, y que es fundamental el trabajo interno en los equipos de salud, que incluya el abordaje de los mecanismos simbólicos e institucionales que colaboran en que la violencia de género se reproduzca y se perpetúe.

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