Piscinas naturales: el filtrado ecológico comienza a ganar adeptos
Una piscina natural, también llamada ecológica, es una piscina que no utiliza sistemas de depuración químicos sino medios naturales a base de plantas. Como indica Íñigo Elorduy, director de BioNova España, “una piscina natural recrea un ecosistema acuático en el jardín de tu casa”.
La primera piscina natural se construyó en 1980 en Austria por DI Werner Gamerith, un ingeniero que estudió la gestión del agua en la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida en Viena, pero nunca ejerció esta profesión.
Cansado de la irritación y la resequedad en la piel que le producía el cloro utilizado para eliminar las algas del agua de su piscina, se decidió a crear una totalmente natural que recreara los principios naturales que hacen que el agua de los ríos y los lagos en estado naturales se mantengan limpios. Desde entonces la técnica de piscina natural se ha difundido mucho por diversos países de Europa, siendo ya una técnica habitual en piscinas particulares y públicas de países como Austria y Alemania.
¿Qué le sucede a una piscina convencional cuando dejamos de utilizar cloro?
En las piscinas sabemos encontrar hojas e insectos. Además, también dejamos parte de nuestra piel al bañarnos. Toda esta materia orgánica se degrada y genera amoniaco entre otros compuestos. La acumulación de estos compuestos alimenta a las algas que crecen y mueren, lo que genera más materia orgánica y nutrientes en una espiral de generación de biomasa, es lo que se conoce como eutrofización.
Este es el punto donde perdemos la transparencia del agua. Sin embargo, este no es algo que afecte a nuestra salud. Sino cortamos este proceso, la eutrofización continúa hasta que la cantidad de materia orgánica se acumula en la piscina y da lugar a organismos patógenos que son perjudiciales para la salud. Estos organismos aparecen en condiciones de ausencia de luz solar (falta de transparencia del agua) y acumulaciones de materia orgánica en descomposición (masas de algas, hojas secas, insectos muertos) que generan situaciones anaeróbicas (falta de oxígeno).
Para lograr la calidad del agua en una piscina natural lo único que tenemos que hacer es cortar la espiral de generación de biomasa.
Cómo funcionan las piscinas naturales

Las biopiscinas depuran y purifican el agua de la misma forma que lo hace la naturaleza: con plantas acuáticas, gravas y microorganismos beneficiosos. Este proceso respeta el medio ambiente, consume menos energía y necesita menor mantenimiento que una piscina convencional.
En su mecanismo de limpieza de agua, las piscinas naturales usan un sistema denominado fitodepuración, en el cual intervienen dos elementos:
Las plantas acuáticas: captan buena parte de los nutrientes del agua evitando que estos sirvan para alimentar las microalgas, y a su vez oxigenan el agua y descomponen los elementos orgánicos presentes.
Piedras, arenas, gravas: estos elementos filtran el agua y retienen partículas sólidas que pueden servir de nutrientes para las microalgas. También sirven de sostén a las plantas acuáticas.
Sistema de circulación del agua: el agua en movimiento es crucial para oxigenándola y hacerla circular por la zona de purificación donde se encuentran las plantas y las piedras. Además, esta circulación constante del agua inhibe la puesta de larvas de mosquitos.